El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció que el Gobierno enviará hoy al Congreso un proyecto de ley para restaurar la sostenibilidad de la deuda pública.
En una conferencia de prensa en el quinto piso del Palacio de Hacienda, acompañado desde las primeras filas por su equipo económico, el funcionario habló sobre la negociación de la deuda con los acreedores privados y con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«La voluntad de pago esta, pero para pagar se necesita generar capacidad para eso», afirmó el funcionario. Y agregó: «Es necesario un alivio de la carga de la deuda del país».
Durante su presentación, Guzmán cuestionó con dureza a la gestión de Mauricio Macri: «Lo que se ha hecho con la deuda es un desastre. En dos años se rifó el acceso al mercado de créditos internacionales».
La decisión del Ministerio de Economía se conoce a horas de que se llegue al vencimiento del bono BP21 de la provincia de Buenos Aires. Se trata de un papel bajo legislación extranjera cuyo pago el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, busca postergar hasta mayo con acuerdo de los bonistas. Entre capital e intereses, los vencimientos llegan a unos US$280 millones.
En los últimos días se conoció además que Guzmán viajará al Vaticano para participar de unas jornadas entre el 4 y 5 de febrero. Entre los invitados estará también Kristalina Georgieva, la directora gerente del Fondo con quien el ministro mantiene comunicaciones informales. Unos días, antes Guzmám irá a Nueva York para una presentación en el Consejo de las Américas.
En FMI espera para comenzar la negociación por programa el Stand-By un plan estructural de mediano plazo, más allá del intento de estabilización mostrado por la ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, y los congelamientos del dólar y las tarifas de servicios públicos.
Los acreedores privados esperan con atención los anuncios de Economía sobre la deuda privada, que este año llega a los US$29.000 millones. Todavía el Gobierno no anunció cuáles serán los jugadores (los bancos privados) que participarán de esa reestructuración. Tampoco hay precisiones sobre los plazos ni los planes sobre posibles quitas o postergaciones.
Con relación a la deuda en pesos, la Secretaría de Finanzas que conduce Diego Bastourre, consiguió ayer una adhesión de casi 56% a su propuesta de aplazar pagos por $179.000 millones que el Tesoro tenía comprometidos por deuda emitida durante 2019 en letras capitalizables (Lecap) en pesos. De esta manera, el Gobierno logró estirar plazos vencimientos y reducir riesgos de un posible exceso de liquidez cuando existen más pesos en la calle.
Se trató de vencimientos de cinco títulos que ya habían sido reprogramados a fines de agosto pasado y que entre el 13 de febrero y el 8 de abril, es decir, en los próximos 70 días, debían abonar el 60% de su capital original, tras los pagos parciales previos.
El Tesoro consiguió ese alivio al recibir 263 ofertas de canje por $99.611 millones en esos títulos y emitir a cambio $83.353,1 millones en las nuevas letras en pesos ajustables por Badlar (Lebad), con vencimientos en 240 y 335 días, señaló La Nación.