La ingesta de quercetina, un flavonoide presenten en las frutas y las verduras, especialmente en la cebolla, puede reducir significativamente la presión arterial alta en pacientes que padecen enfermedades cardiovasculares, según han concluido en un estudio investigadores del Dongguan Shilong People’s Hospital, de la Southern Medical University, en China, publicado en la revista Nutrition Reviews.
Los científicos llegaron a esta conclusión después de consultar múltiples estudios que evaluaban el impacto de la quercetina en la presión arterial y los niveles de glucosa.
La quercetina es un pigmento vegetal que se encuentra comúnmente en muchas plantas y alimentos, como las cebollas, el té, las manzanas o el vino tinto. Cada estudio utilizado evaluó la glucosa en sangre, el colesterol total y/o la insulina. Se incluyeron 17 estudios con un total de 886 participantes.
El resultado demostró que la administración de quercetina redujo notablemente la presión arterial sistólica. Los participantes que consumieron quercetina durante ocho semanas o más mostraron niveles significativamente modificados de colesterol de lipoproteínas de alta densidad. La quercetina, sin embargo, no influyó notablemente en el colesterol total, ni alteró significativamente las concentraciones de glucosa en sangre en ayunas. No se encontró tampoco que la quercetina causara eventos adversos graves en ninguno de los estudios incluidos.
La revisión concluyó, por tanto, que una reducción de la presión arterial de más de 10 mmHg reduce el riesgo cardiovascular en un 50% para la insuficiencia cardíaca, entre un 35% y un 40% para el accidente cerebrovascular y aproximadamente del 20% al 25% para el infarto de miocardio.
Por todo ello, los investigadores encontraron que los efectos favorables de la quercetina en la presión arterial respaldan el uso de quercetina para pacientes con hipertensión, señaló La Nación.