La estadounidense se consagró campeona al vencer a la hispano-venezolana en un partido que logró dar vuelta tras perder el primer set.
La tenista estadounidense Sofia Kenin conquistó el sábado su primer título de Grand Slam al vencer a la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza en la final del Abierto de Australia.
Kenin, 14ta preclasificada, venció 4-6, 6-2, 6-2 en un partido que se disputó con el techo retráctil del Rod Laver Arena cerrado por la lluvia.
La estadounidense, de 21 años, nunca había pasado de los octavos de final en uno de los cuatro majors hasta ahora. Llegó a su primera final tras derrotar a la número uno del mundo, Ash Barty, en semifinales.
Muguruza, que llegó a ocupar el número uno del ránking de la WTA, ganó Roland Garros en 2016 y Wimbledon en 2017.
La final fue un reflejo de lo que es Garbiñe Muguruza como tenista, alternando momentos de gran tenis (35 ‘winners’ por 28 de la rival) y otros de desconexión (con 45 errores no forzados, 23 para Kenin, y 8 dobles faltas), frente a una rival que se fue agrandando conforme avanzaba el partido, tanto físicamente como en nivel de juego.
Todo parecía comenzar bien para la española nacida en Caracas, que rompió el saque de la estadounidense en el tercer juego del partido y confirmó con su servicio para ponerse 3-1 a favor.
Kenin, que peleaba todas la pelotas como si fuera cada una de ellas fuera la del título, igualó el partido 4-4, pero Muguruza reaccionó y sumó dos juegos seguidos para cerrar el primer set por 6-3 en 52 minutos de juego.
El buen juego de la española en la primera manga dio paso a una de sus famosas ‘desconexiones’, dejando que Kenin le rompiera por primera vez el servicio en el cuarto juego del segundo set, que acabó apuntándose por 6-2, aprovechándose de la debilidad de Garbiñe con su primer servicio.
Muguruza mejoró en el tercer set, pero por entonces la estadounidense se había crecido tanto que veía muy cerca la posibilidad de sumar su primer título de Grand Slam.
Decisivo fue el quinto juego, en el que Muguruza tres bolas de ‘brak’ para ponerse 3-2 a su favor, pero Kenin remontó para mantener su servicio y rompérselo a la española en el siguiente para ponerse 4-2.
Todo estaba en contra para la española, que no sólo no reaccionó, sino que acabó el partido con una doble falta, la séptima del encuentro, en una muestra más de la irregularidad que caracteriza a Muguruza, informó Clarín.