Después de dos días de reuniones con 400 expertos de todo el mundo, Soumya Swaminathan, científica jefa de la Organización Mundial de la Salud, aseguró que hay varias posibilidades de vacunas para testear.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó la reunión en Ginebra con el anuncio de que las primeras vacunas contra el coronavirus COVID-19 que ya mató en China a 1.350 personas y afecta a unas 60.000 personas -según cifras del organismo- comenzarán a probarse en cuatro o cinco meses, mientras que la Comisión Nacional de Sanidad de ese país destacó la reducción de contagios en la última semana.
«Hay varias vacunas candidatas, y una o dos serán escogidas para pruebas en alrededor de cuatro o cinco meses», destacó la india Soumya Swaminathan, científica jefa de la OMS, tras los dos días de reuniones en las que participaron 400 virólogos, epidemiólogos y otros expertos de todo el planeta.
El uso generalizado de estas vacunas, si las pruebas resultan exitosas, no llegaría sin embargo antes de 12 o 18 meses, subrayó la científica.
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó que «el número de casos confirmados en China se estabilizó en la última semana, pero esto debe ser interpretado con extrema cautela», informó EFE.
Y agregó que «los casos cambiaron desde el 4 de febrero y de los 48 nuevos casos confirmados el martes por fuera de China, 40 estaban a bordo del crucero Diamond Princess, actualmente en cuarentena en Yokohama, Japón».
La OMS consignó que en las 24 horas transcurridas hasta la medianoche del martes los nuevos contagiados por coronavirus fueron 2.015, 48,2 % menos respecto al martes de la semana anterior.
Tedros indicó que el número de casos reportados hasta ayer asciende a 59.512 en China, donde murieron 1.350 personas, mientras que fuera de esa nación hubo 441 contagiados en 24 países, con un fallecido (en Filipinas), sin que haya habido propagación a otros países desde el 4 de febrero.
La viróloga francesa Marie-Paule Kieny, en tanto, asistente del director general para sistemas sanitarios e innovación y presidenta de la reunión que se desarrolló en Suiza, añadió que en el encuentro se determinó que varios fármacos probaron ser eficaces en pacientes de la enfermedad causada por el coronavirus de Wuhan.
Como ejemplo mencionó las pruebas que se están realizando con el nuevo antiviral Remdesivir, en período de investigación y que antes fue probado en enfermos de ébola.
Otro tratamiento que dio buenos resultados es la combinación de los anterretrovirales Lopinavir y Ritonavir, que sí se encuentran en el mercado, y hasta ahora utilizados principalmente en portadores del virus VIH causante del sida.
Los expertos subrayaron en la reunión que una de las prioridades en la lucha contra la epidemia es el desarrollo de métodos para el diagnóstico del COVID-19 más rápidos y sencillos, sin necesidad de laboratorios avanzados.
Swaminathan admitió que aún quedan muchos aspectos de la nueva enfermedad por conocer, desde «cómo se originó y transmitió a los humanos a cuáles son las condiciones ambientales que hacen que algunos de los casos sean más graves», o la efectividad de las cuarentenas y limitaciones a los viajes en la contención del virus.
Tedros recalcó que debe aumentarse la solidaridad internacional ante un fenómeno como una epidemia, advirtió que «estigmatizar a individuos o países enteros no hace sino perjudicar la lucha» y señaló como un ejemplo a seguir la decisión de Camboya de aceptar que el crucero Westerdam, que estuvo varado en el mar durante varios días, haga puerto en ese país asiático.
Sobre si China y la propia OMS actuaron con lentitud en el inicio de la epidemia, el director ejecutivo de la organización para Emergencias Sanitarias, Michael Ryan, aseguró que «a veces es complicado captar las primeras señales» y que había «unos 40 casos en medio de una temporada alta de gripe, e identificarlos era tan difícil como encontrar una aguja en un pajar».
En tanto, el encargado de negocios de la embajada de China en la Argentina, Xiaolin Wang, dijo hoy que la epidemia de coronavirus está provocando una «postergación del consumo» en su país, y aunque reconoció que la economía se verá afectada, diferenció sectores perjudicados de otros favorecidos como el comercio online.
Al respecto, dijo que la industria cinematográfica, gastronómica, el turismo y el transporte están sintiendo el efecto de las medidas de control de la epidemia.
Como ejemplo, contó que para el Año Nuevo Chino hubo un 85% menos de movilidad de habitantes dentro de su país, «algo inédito» en esa nación, señaló EFE.