A la fecha, “hay 140 millones de pesos que nadie sale a cobrar, en concepto de deudas por energía no facturada, más todo lo anterior que tampoco se facturó a los organismos provinciales y a los municipios, que también tienen deudas millonarias”, resaltó ayer el delegado del sindicato de Luz y Fuerza, Mauro Palma, al confirmar que “desde hace un año y medio, nadie paga la luz en el noroeste del Chubut, a excepción de la cooperativa eléctrica de El Maitén”. Gentileza Fernando Bonansea.
Incluyó en la falencia a los 9 mil usuarios domiciliarios, comercios y empresas distribuidos desde el Parque Nacional Los Alerces, hasta Cholila, Epuyén, El Hoyo y Lago Puelo.
Culpó de la anormalidad al Estado chubutense, que “se da el lujo de tener esta plata en la calle, ya que nadie se preocupa por recaudar a pesar de las reiteradas manifestaciones y pedidos, viajes y reclamos, con pruebas escritas desde hace años pidiendo inversiones para mantener el servicio. Quizás piensan que vivimos en Luxemburgo y que no tenemos problemas”, opinó.
“Más allá de que la energía fue consumida, la población no es culpable de la ineptitud de los funcionarios”, castigó.
“Hay numerosas personas que han querido pagar, pero no hay manera de cobrarles ni dar de alta nuevos servicios.
Nos preocupa muchísimo la situación reinante, donde es notorio el enojo que tiene la gente con el personal de la Delegación Noroeste de Servicios Públicos, que recibe los azotes aun cuando el retraso en la facturación de la energía es responsabilidad neta del gobierno provincial”, detalló.
“Es mentira que se deba a los paros o retenciones laborales, como se anunció en su momento, es una cuestión de incompetencia de las autoridades políticas del momento al haber quitado un sistema que funcionaba correctamente y cambiarlo por otro que no anda”, graficó.
La consecuencia “es que los usuarios se descargan contra los empleados –insistió-, hasta hay registros de manifestaciones explícitas de violencia dentro de las oficinas, incluyendo amenazas. Nos alarma la integridad de nuestros trabajadores”, recalcó.
En respuesta a la capacidad operativa disponible en el Ministerio de Obras y Servicios Públicos para afrontar la facturación, Palma recordó que “el sistema de cobranza estaba funcionando de forma correcta, pero por no pagar 20 mil pesos por mes a la persona contratada para dicho fin, quien incluso había diseñado el procedimiento, desde hace más de un año no entra un centavo”.
“Por lo que hemos escuchado, ahora piensan cobrar el cuarto periodo del 2018, mientras que la deuda acumulada se subdividiría en 12 bimestres. Veremos que resultado da, aunque si se va a recaudar dinero, no tenemos un sistema electrónico disponible. Nos avisaron que ya están los convenios firmados con Rapipago y Pago Fácil, pero implica que los clientes tendrán que ir a la usina a buscar su factura”, resaltó Palma.
Ello marca que “directamente la van a pagar allí, lo que se traduce en cantidades importantes en la caja de la Delegación, pero tampoco tenemos personal policial para la debida custodia. Además, cómo va a hacer el empleado para ir hasta el banco con semejante suma de dinero. Es mucho riesgo para su seguridad en los tiempos que estamos viviendo”, consideró.
Desde el gremio de Luz y Fuerza “responsabilizamos al gobierno provincial por cualquier incidente o problema que tenga alguno de nuestros trabajadores del área administrativa”, adelantó. En tal sentido, Palma viajó a un plenario programado para hoy en la sede sindical de Trelew donde “vamos a plantear esta situación preocupante, que venimos siguiendo paso a paso”.
No obstante, aclaró que “siempre hemos tenido una postura conciliatoria y buscamos alternativas de salida a la coyuntura, aportando ideas y soluciones, pero es como remar en dulce de leche ya que el poder político hace oídos sordos. Deben entender que el tiempo se nos acaba, la situación es caótica, similar a lo que ocurre en el resto de los organismos provinciales, pero no somos los dueños exclusivos de la crisis”, ironizó.
Puntualizó enseguida que “ya hemos perdido compañeros por esta desidia. De igual modo, durante el temporal de viento de la semana pasada, que nos tiró 25 postes y líneas, nuestro personal trabajó en condiciones paupérrimas, de eso también son responsables las autoridades chubutenses. Salen sin botines, sin mamelucos, en sus vehículos particulares; vamos a seguir denunciando estas cuestiones hasta que alguien nos escuche”, prometió.