La Unión de Empleados de la Justicia (UEJN) llamó a un paro de actividades para este jueves a raíz del proyecto de modificación del régimen jubilatorio del sector que prepara el Gobierno. La medida consistirá en un cese de actividades a partir de las 10 e incluirá movilizaciones y una “concentración en el Palacio de Justicia”, informó el gremio que encabeza Julio Piumato.
Además la protesta le permitirá a Piumato recobrar protagonismo en la disputa que sostiene con otro sindicato de la actividad, el Sitraju, que goza de mayor consideración por parte del Ejecutivo en general y del kirchnerismo, en particular.
La huelga de la UEJN basó su convocatoria en los alcances de la iniciativa del oficialismo, sobre todo por entender que empeorará las condiciones jubilatorias de todos los empleados del Poder Judicial y no sólo de los funcionarios con mayores responsabilidades. Según los cálculos del gremio, el proyecto reducirá 22 puntos el haber jubilatorio respecto del que rige en la actualidad, además de elevar de manera indiscriminada la edad de retiro para hombres y mujeres y aumentar el volumen de aportes.
Piumato incluso expuso que su organización cuenta con una propuesta de cambio en el régimen jubilatorio de la actividad que aumenta la edad a 65 años pero mantiene a los empleados con un horizonte de retiro con el 82% móvil, y que incrementa pero en menor grado del proyecto oficial el aporte para el sistema.
En síntesis, la UEJN admite el criterio de modificar un esquema que en la actualidad les garantiza a todos los trabajadores del Poder Judicial un haber mucho mayor que el que percibe el grueso de los asalariados del régimen general, pero sin la asimilación lisa y llana que les plantea la iniciativa impulsada por Alberto Fernández.
El pronunciamiento gremial se sumó al de varias cámaras nacionales y fueros provinciales que adelantaron su rechazo al proyecto por entender que surgió como consecuencia de una decisión inconsulta y unilateral por parte del Poder Ejecutivo que no contempla, por caso, el aporte diferencial de los judiciales respecto de los trabajadores del régimen general ni la denominada “intangibilidad” de los ingresos de los agentes del rubro ideada para ponerlos a salvo de las presiones de otros poderes.
El eje de la protesta sindical es que el proyecto, aunque afecta derechos adquiridos de los funcionarios de mayor jerarquía, los preserva dentro de un régimen diferenciado y excluye de ese paraguas, -y por lo tanto los deja sometidos al régimen general de jubilaciones- a trabajadores de menor rango como prosecretarios y hacia abajo en las categorías de la carrera judicial. Por eso, mientras la propuesta del Gobierno reduciría los aportes jubilatorios de empleados del actual 13% al 11% del régimen general, la ideada por Piumato admite una suba al 15 por ciento siempre y cuando se mantengan otras prerrogativas.
Detrás del paro subyace, sin embargo, otra disputa más silenciosa entre la UEJN y el Sitraju, que lidera la diputada nacional del Frente para la Victoria, Vanesa Siley. La legisladora, conspicua referente de la coalición oficialista y que creció como dirigente bajo la protección de Cristina de Kirchner, venía de ganar mayor protagonismo por su nombramiento como integrante del Consejo de la Magistratura en representación de la Cámara baja.
Mientras que Piumato fue de los pocos sindicalistas que en lugar del Frente de Todos apoyó la lista de Consenso Federal, de Roberto Lavagna, y hace años perdió el apoyo dentro de la CGT que le dispensaba el camionero Hugo Moyano para quedar como una suerte de “líbero” dentro del Consejo Directivo de la organización,