El presidente Alberto Fernández aseguró que no trató de «hipócrita» a la Iglesia católica por el tema del aborto, que sabe cómo piensa y la respeta, y advirtió que el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo «no es volver obligatorio el aborto».
Tras destacar el trabajo de los llamados «curas villeros», el mandatario aclaró que cuando dijo «hipocresía» en su discurso ante la Asamblea Legislativa al hablar del aborto se refería a quienes creen que está bien la ley, pero que aconsejan que «no conviene hacerlo por cuestiones políticas».
El jefe de Estado afirmó por Canal 9 que el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que se enviaría esta semana al Congreso, «no es volver obligatorio el aborto» y sostuvo que «respeta» las diversas posturas al respecto.
Así, descomprimió el debate que tuvo un nuevo capítulo este domingo cuando en la misa en Luján el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, rechazó la expresión de Fernández.
En sintonía con el Presidente, horas antes la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, había sostenido que «de ninguna manera se le dijo hipócrita a la Iglesia».
«No hay duda que la Iglesia está ocupando el rol que le corresponde en el marco comunitario», dijo Gómez Alcorta, quien afirmó que «no hay que tener miedo a los debates, a las miradas críticas, señaló Télam.