Las personas que propaguen intencionalmente el coronavirus podrían ser acusadas de terrorismo por la “exposición intencional e infección a otros”, dice un memorando del Departamento de Justicia.
El fiscal general adjunto Jeffrey Rosen escribió este martes en un memorando dirigido a las agencias federales de aplicación de la ley y los fiscales estadounidenses que el virus “parece cumplir con la definición legal de un ‘agente biológico’”, por lo que “tales actos podrían estar implicados potencialmente en los estatutos de terrorismo de la nación”.
El memo subraya los pasos agresivos que el gobierno federal está dispuesto a considerar, y promulgar, a medida que el brote se extiende por todo el país. Estados Unidos tiene hasta el 26 de marzo más de 66.000 casos y más de 940 muertes relacionadas con el coronavirus, según el recuento de CNN.
“Debemos hacer lo mejor que podamos para proteger los derechos y la seguridad de los estadounidenses en este momento nuevo y problemático”, dijo Rosen.
El fiscal general adjunto también detalló una “amplia gama de supuestos esquemas fraudulentos y criminales” relacionados con la pandemia, incluyendo llamadas automáticas que hacen ofertas fraudulentas para vender máscaras de respirador sin intención de entrega y aplicaciones falsas de coronavirus y sitios web que instalan malware.
“Aprovechar esta crisis para cosechar ganancias ilícitas o aprovecharse de los estadounidenses es reprensible y no será tolerado”, escribió Rosen.
Su memorando llega después de que el secretario de Justicia, William Barr, ordenara a los fiscales federales la semana pasada que priorizaran las investigaciones de estafadores y hackers que explotaban la pandemia.
En ese memorando enviado a los fiscales de todo el país, Barr citó informes de curas falsas para el virus que se venden en línea y estafas por correo electrónico de personas que se hacen pasar por funcionarios de salud pública como delitos que “no se pueden tolerar”.
“La pandemia es lo suficientemente peligrosa sin los malhechores que buscan beneficiarse del pánico público y este tipo de conducta no puede ser tolerada”, escribió Barr. “Es esencial que el Departamento de Justicia permanezca vigilante para detectar, investigar y enjuiciar las irregularidades relacionadas con la crisis”.
Barr también dijo que la “misión crítica” del Departamento de Justicia continuará a medida que el virus apague otros pilares de la sociedad estadounidense.
“Nos aseguraremos de que las funciones de aplicación de la ley del Departamento operen efectivamente durante este brote. Es vital que trabajemos juntos para salvaguardar nuestro sistema de justicia y, por lo tanto, la seguridad de nuestra nación”, dijo.