La medida de aislamiento total se tomó luego de que el país registrara 519 casos de Covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus, y nueve muertes.
Las calles de la India amanecieron hoy desiertas mientras el gobierno emprendía la hercúlea tarea de mantener a los 1.300 millones de habitantes del país confinados en sus casas para tratar de contener la propagación del coronavirus por el subcontinente asiático.
El anuncio de ayer del primer ministro Narendra Modi de una cuarentena que abarca a la quinta parte de la población mundial desató compras compulsivas en supermercados, pero la situación se calmó luego de que el gobierno aclaró que los servicios esenciales no se interrumpirán.
En días recientes, India ha expandido gradualmente sus órdenes de aislamiento en los domicilios, prohibido los vuelos internacionales y domésticos y suspendido su vasto servicio ferroviario hasta el 31 de marzo.
También canceló las clases en escuelas y universidades y cerró cines y teatros.
Imágenes de televisión de numerosas ciudades y localidades mostraron hoy mercados y oficinas cerrados. Estaciones de trenes generalmente atestadas de gente estaban vacías. Algunas personas corrían haciendo ejercicio pero manteniendo una adecuada distancia entre sí.
Policías y miembros de otras fuerzas de seguridad estaban desplegados en las calles para hacer cumplir la cuarentena, pero permitían a los residentes salir para comprar productos esenciales como leche, pan y otros, informó la cadena CNN.
India ha registrado 519 casos de Covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus, y nueve muertes.
Ayer, Modi dijo que para salvar a la India y a cada indio, habrá una prohibición «total» de salir de las casas durante tres semanas.
El premier admitió que la cuarentena será un duro golpe para la economía, pero insistió en que no hacerlo sería peor aún.
“Si no podemos manejar el país los próximos 21 días, el país va a retroceder 21 años», advirtió, al tiempo que prometió invertir 2.000 millones de dólares para reforzar el sistema de salud.
Hoy comienza en a India el Año Nuevo hindú, y con él una festividad de nueve día feriados durante los cuales los habitantes del país practican ritos en los templos.
La orden de Modi, sin embargo, prohíbe los encuentros religiosos y disponer al cierre de todo lugar de culto.
Modi admitió hoy en un tuit que «las celebraciones no serán como lo son habitualmente, pero esto reforzará nuestra determinación para superar estas circunstancias».
“Ojalá que todos nos unamos para ganar esta importante batalla que la nación pelea con el Covid-19″, indicó Télam.