Un hombre de Arizona (EE.UU.) falleció tras ingerir fosfato de cloroquina creyendo que de esta manera se protegía ante el coronavirus, después de que Donald Trump dijera que una combinación de hidroxicloroquina —un medicamento contra la malaria— y el antibiótico azitromicina podría contrarrestar la pandemia mundial del covid-19.
La mujer del fallecido, que tenía 60 años, también se tomó esta sustancia y se encuentra ingresada en estado grave. En declaraciones a NBC News la paciente contó que había visto la rueda de prensa del presidente Trump, que habló de los potenciales beneficios de la cloroquina.
Hasta el momento no existen medicamentos aprobados para prevenir o tratar el covid-19, pero algunas investigaciones preliminares sí sugieren que «el fosfato de cloroquina ha demostrado una eficacia aparente en el tratamiento de la neumonía asociada al covid-19 en estudios clínicos».
Tenían miedo de infectarse
Ninguno de los cónyuges notó síntomas del coronavirus, pero, según la mujer, temían infectarse. Por ello decidieron ingerir el fosfato de cloroquina que tenían en su casa y que anteriormente habían usado para tratar a su mascota, una carpa japonesa.
De este modo, no ingirieron la sustancia utilizada para tratar la malaria en humanos, sino el ingrediente tóxico incluido en un tratamiento contra los parásitos de los peces.
«Lo vi en un estante y pensé: ‘Oye, ¿no es eso de lo que están hablando en la televisión?», cita el medio a la mujer. Entonces, la pareja mezcló una pequeña cantidad de la sustancia con un líquido y se la bebieron. A los 20 minutos ambos empezaron a sentirse extremadamente mal, experimentando una sensación de «mareo y calor».
«Empecé a vomitar. Mi esposo comenzó a desarrollar problemas respiratorios», recordó la paciente, que a pesar de su mal estado consiguió llamar al 911. Poco después de ser ingresado en el hospital, su esposo murió.