El intendente de la localidad rionegrina de El Bolsón, Bruno Pogliano, continúa dando positivo de coronavirus luego de que pasaran 38 días desde que se le diagnosticó la enfermedad cuando regresó de un viaje con su familia por Europa, por lo que se encuentra en su casa pero continúa aislado.
Lo que más lamenta Pogliano, de 41 años, es “no poder darle un abrazo” a su familia, “un beso” a sus hijos luego de 38 días, ya que a los 21 de internación se le suman los de cuarentena obligatorios que cumplieron él y su familia tras regresar del viaje, y los que transcurrieron hasta su diagnóstico y traslado a una clínica para su tratamiento.
“El no poder aún hoy, el día 38 de la infección, darle un abrazo a mi familia, darle un beso a mis hijos, realmente es duro”, dijo a Télam el mandatario patagónico, que fue el segundo caso positivo en el ámbito de la política, luego del diagnóstico del legislador tucumano Ricardo Bussi.
En su primer contacto con la prensa, Pogliano, que cumplió todos los cuidados que indican los protocolos desde su regreso del exterior -adonde había ido con su familia- cuenta que su caso “es raro”.
Para explicar las razones de la particularidad de su caso, relató que, según los especialistas, “a partir del día 21, la muestra que se obtiene con el hisopado empieza a dar negativo”, lo que demostraría que “el virus ya no tiene viabilidad”, situación que en su caso no se dio.
“Mi caso es raro porque se considera que a partir del día 21, la muestra de PCR (sigla que significa en español reacción en cadena de la polimerasa) se empieza a negativizar y el virus no tiene viabilidad, según me explicaron los especialistas. Pero eso no pasó en mi cuerpo”, afirmó.
Pogliano contó que “la noticia del resultado positivo es impactante y duro en lo personal y en lo familiar, porque atrás de uno hay toda una familia que recibe ese resultado”.
El intendente fue internado el mes pasado en el hospital local, tras haber manifestado síntomas leves asociados al coronavirus tras regresar de un viaje por España e Italia con su familia, el 16 de marzo.
“Lo más duro es transitar todo el período sin poder ver a la familia. Si bien ahora puedo verlos, no los puedo tocar”, lamentó el mandatario, que pudo regresar a su casa la semana pasada.
“Me hicieron cinco hisopados que dieron positivo, en las diferentes fechas que se fueron marcando y hoy se repitieron los estudios”, detalló a Télam Pogliano, que explicó que por ese motivo su caso “es raro” porque el virus sigue siendo “viable” en su organismo.
Con respecto a sus sensaciones e impresiones cuando recibió el primer diagnóstico positivo, el intendente rememoró: “Es mucha incertidumbre, mucho miedo a lo desconocido, es duro y es difícil”.
Agregó que el desconcierto es “inmenso” ya que uno hace una consulta “por un malestar, te hace un hisopado y, de repente, quedaste un mes internado en el hospital”.
Hoy, Pogliano espera los resultados de los últimos análisis: “Si el hisopado de hoy llegara a dar positivo nuevamente, habría que hacer un cultivo”, con un kit especial que envían desde el Instituto Malbrán, en Capital Federal, explicó.
Los especialistas de Río Negro y de Buenos Aires buscan confirmar si el virus aún se puede multiplicar y si puede contagiar, ya que no se explican por qué sigue apareciendo en el PCR después de tantos días.
Pogliano contó que la singularidad de su caso también se encontró en otro paciente de la ciudad de Cipolletti y, mientras espera los resultados, agradeció particularmente a la infectóloga del hospital de área de El Bolsón Romina Hanssen: “Me acompañó durante todo este proceso, en el que lo más difícil fue el aislamiento dentro del hospital”.
Fuente: El Patagónico