El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió este miércoles al mundo que siga en alerta por la pandemia de la COVID-19 pese a la reducción de casos en algunos de los países más afectados en Europa, ya que “el virus estará con nosotros durante largo tiempo”
“En algunos países la pandemia está en su fase preliminar, en otros hay rebrotes… queda mucho por hacer aún y el virus estará con nosotros durante largo tiempo”, advirtió el etíope en rueda de prensa.
Tras subrayar que el mundo se acerca a los 2,5 millones de casos y que ya ha superado las 160.000 fallecidos, el máximo responsable de la OMS afirmó que las medidas de distanciamiento social “han logrado con éxito frenar los contagios en muchos países, pero el virus sigue siendo muy peligroso“.
Tedros indicó que uno de los mayores riesgos en la actual fase es “caer en la complacencia” y reconoció que es comprensible que en muchos países donde la población lleva ya varias semanas confinadas la gente se sienta “frustrada”.
El epidemiólogo afirmó que, incluso en los países donde comiencen los desconfinamientos, las cosas no volverán a ser como antes, sino que se adoptará una “nueva normalidad” en la que es de esperar que la población esté “mejor preparada” para futuras epidemias.
“No tengo energía para responder a las críticas, prefiero salvar vidas”
El director general de la OMS rechazó las críticas a su gestión de la pandemia, surgidas especialmente en EEUU, y subrayó que seguirá trabajando “día y noche” centrado en luchar contra el coronavirus.
“Vendrán críticas de todos lados, pero yo no tengo energías para responderlas, prefiero concentrarme en salvar vidas”, declaró.
Tras el anuncio la semana pasada del presidente estadounidense, Donald Trump, de que EEUU suspendería la contribución de su país a la OMS, algunos congresistas republicanos han sugerido pedir la dimisión de Tedros como condición para reanudar la aportación nacional.
El experto etíope respondió al respecto que durante sus tres años en el cargo ha trabajado por la reforma del organismo y ahora sigue haciéndolo día y noche, “porque es una bendición tener este trabajo y la responsabilidad de salvar vidas”.
El máximo responsable de la OMS, quien ya lamentó la semana pasada la retirada de la aportación de Washington (entre 300 y 400 millones de dólares) afirmó que su organismo “valora y agradece” que Estados Unidos haya sido durante años el principal donante.
“Esperamos que EEUU vea esta inversión como algo importante para ayudar no sólo a los demás, sino también a sí mismos”, afirmó, y expresó su deseo de que Washington reconsidere su decisión tras el periodo de entre 60 y 90 días dado por Trump para revisar sus lazos con la OMS.