Horacio Rodríguez Larreta vislumbra un futuro negro para las arcas de la Ciudad y apura la sanción de su proyecto de ley de emergencia económica, que, en uno de los artículos más controvertidos, abre la posibilidad de pagar en cuotas los sueldos de los empleados públicos porteños.
El jefe de gobierno porteño busca redireccionar partidas hacia las áreas críticas que atienden la pandemia e intenta paliar la caída en picada de la recaudación. El plan incluye la posibilidad de reasignar recursos, establece el congelamiento de ingresos a la planta del gobierno porteño y dispone el aporte del 25% de los salarios por tres meses de los funcionarios jerárquicos. También abre la alternativa de, a futuro, pagar los sueldos estatales de forma escalonada, dentro de un mismo mes.
Rodríguez Larreta no solo quiere que se apruebe el proyecto exprés en la Legislatura, sino que quisiera que se sancione por consenso con el voto de los legisladores del Frente de Todos, un objetivo enmarcado en el buen clima político cultivó con Alberto Fernández en días de pandemia.
Hasta ahora, en el bloque del Frente de Todos de la Legislatura manifestaron «entender» la necesidad de reordenar partidas, pero reclamaron «una exhaustiva política de control» de los fondos. «El proyecto delega funciones propias del cuerpo legislativo al Ejecutivo y podría afectar aún más el salario de las y los trabajadores», afirmaron los legisladores en un comunicado esta semana.
Hoy, el oficialismo habilitó algunos cambios en el proyecto del Ejecutivo para acercar posiciones con la oposición. Entre otros, modificó el artículo 19º del proyecto, que faculta al Poder Ejecutivo a fijar «cronogramas de pago escalonado y/o diferido de haberes de sus nóminas salariales».
«La ley faculta una medida que no está proyectada usarse, pero que nos faculta a hacerlo en caso de que la recaudación siga cayendo como viene sucediendo. Solo se usaría en caso extremo», aseguran desde el gobierno porteño .
Con los cambios introducidos ayer, la iniciativa exceptuará de esa medida a aquellos empleados cuya remuneración sea inferior a tres salarios mínimos ($50.625)y también al personal que se desempeñe en efectores del sistema público de salud. Hubo despacho de mayoría de la comisión de Presupuesto y Hacienda.
El oficialismo hubiera querido llegar hoy a un acuerdo con la oposición para tratar la iniciativa mañana mismo sobre tablas y aprobarla con los votos de dos tercios del cuerpo.
Pero el acuerdo por ahora no prosperó y el debate pasó para la semana próxima. «En esta situación de pandemia sería bueno que haya consenso», dicen cerca de Rodríguez Larreta.
El proyecto oficial, aún con los cambios, no lograba convencer a los legisladores del Frente de Todos. De todas formas, Juntos por el Cambio ya tiene asegurada una mayoría para sancionar el proyecto.
Rodríguez Larreta se involucró personalmente para empujar el proyecto que marcará a fuego su gestión para este año. Adepto al diálogo, el lunes de la semana pasada se reunió con el titular del bloque del Frente de Todos en la Legislatura, Claudio Ferreño, y con los legisladores opositores Javier Andrade y María Rosa Muiños, para avanzar en un consenso.
En Uspallata ven con mucha preocupación a la caída de la recaudación producto de la parálisis por el coronavirus. El 75% de los recursos de la Ciudad son propios, y, de esos fondos, el 70% se nutre de la recaudación de impuestos, especialmente ingresos brutos.
Todo indica que el confinamiento extendido y el parate de todo el sector recreativo y gastronómico de la Ciudad motivará una caída libre de los ingresos. El presupuesto de la Ciudad para este año es de unos 480.000 millones de pesos, de los cuales aproximadamente la mitad está destinado al pago de sueldos de empleados, docentes, médicos y policías.
Rodríguez Larreta ordenó a los cargos políticos a que avancen con un recorte del 25% de sus sueldos para nutrir un fondo especial por la pandemia. Ese fue el antecedente que precedió a la posibilidad de pagar los sueldos públicos en cuotas, aunque dentro de un mismo mes. «La ley faculta una medida que no está proyectada usarse, pero que nos faculta a hacerlo en caso de que la recaudación siga cayendo como viene sucediendo. Solo se usaría en caso extremo», aseguran desde el gobierno porteño.
Aseguran que no está previsto reducir los sueldos y agregan que «dado que la recaudación entra por día, de ser necesario los sueldos se pagarían escalonados dentro de un mismo mes, sin recortes».
De avanzar con la ley, Rodríguez Larreta dejaría planteado un antecedente para el resto de las jurisdicciones y estamentos del Estado. ATE, el gremio más combativo entre los empleados públicos, ya encendió una luz de alerta por la situación.