El Atletismo es el deporte por excelencia en el que se fundamentan todos los demás. Como tal, supone el concurso de todas las habilidades relacionadas con las disciplinas deportivas, y por esto necesita de la puesta en práctica de complejos sistemas que permitan la superación del atleta. Es el caso del desarrollo técnico, la alimentación, los métodos de entrenamiento y estudios, entre otras cosas.
En el caso de Carlos Díaz de 28 de Julio, aunque anteriormente jugaba al fútbol en el Club Huracán en Trelew, en 2003 comenzó un arduo entrenamiento en el Atletismo.
“Desde ya que no soy hombre de punta, los buenos atletas tendrían que andar entre el metro 50 y 60. Yo mido metro 76”, reconoció el vecino de Tir Halen, mientras su madre freía tortas fritas en la cocina donde charlamos allá por el año 2010.
Foto junto a su madre en 2010
El atleta del Valle Inferior corrió 7 ediciones del célebre maratón “Tres ciudades Patagónicas” y reconoce que “después de los 30 kilómetros es a base de celebro”.
Afirma que “entrenás para llegar, para sacarte la sensación de correr, y quienes lo logran comprueban que se llega a un punto donde lo que prevalece es lo psicológico. En ese momento te empieza a doler todo el cuerpo, pero el tema es llegar, romper esa barrera del cansancio, y muchos abandonan, y a la vez quieren correr otra maratón pero les entra el quiebre psicológico” resalta. En el caso de él afirma que “nunca” abandonó.
En esos años Carlos se ejercitaba unas cuatro veces a la semana, 40 minutos cada vez, entrenamiento que complementaba con abdominales, y en el caso de Tres ciudades Patagónicas afirma que “como mínimo necesitás cuatro meses de entrenamiento, y tenés que salir con el pie derecho porque si arrancaste mal, es muy raro que corrijas la carrera”.
Afirma que “en ese momento cuenta todo porque en un segundo se te pasaron cuatro o cinco, y esos segundos que perdiste son los que te van a faltar para llegar”.
Y al margen del deporte profesionalizado, sin embargo, el atleta de 28 de Julio reconoce que “la gran masa de practicantes del atletismo está constituida por aficionados que solo buscan el placer de ejercitar el propio cuerpo en una continua superación personal”. Por supuesto, “de acuerdo con la máxima clásica que es mente sana en cuerpo sano” afirma. El auge que han tenido estos últimos años las carreras populares constituye un exponente de este hecho.
También reconoce que normalmente el atleta necesita consumir una o dos vitaminas que el cuerpo gasta en exceso al hacer este deporte. Aun así, con 40 años de vida se muestra muy agradecido al señalar que en 2006 logró obtener el apoyo del municipio para poder estar presente en competencias de distintos puntos de Chubut. Aunque por esos años se dedicaba a la chacra, tenía que alimentar a las ovejas y regar el pasto, se siente orgulloso de formar parte de uno de los deportes más importantes incluidos en los programas oficiales de Los Juegos Olímpicos, señaló El Valle Online.