Los restos de Silvia Legrand fueron inhumados hoy en el Cementerio Memorial de Pilar ante la presencia de sólo dos familiares de la actriz, ya que su hermana melliza, la conductora Mirtha Legrand, no pudo asistir a la ceremonia por las restricciones que impone la cuarentena general.
La diva de los almuerzos había manifestado su intención de concurrir a la ceremonia pero, finalmente, junto a los empleados del cementerio estuvieron en el entierro el yerno de Legrand, Alfredo Solari, y su nieto Santiago. Su hermana murió en en la tarde de ayer a los 93 años mientras dormía la siesta en su casa de la localidad de Olivos.
«Era imposible que Mirtha fuera a despedirse de Goldie. Ella ahora está con Marcela, ella es el motor de la familia, fue ella quien le dio la noticia», contó Héctor Vidal Rivas, amigo de la conductora, en declaraciones radiales. Por su parte, el productor teatral Carlos Rottemberg, sostuvo que «Mirtha está dolorida como tiene que estarlo, pero totalmente entera, con toda la fuerza».
Rottemberg consideró en una entrevista radial que «si hay algo que a ella la mantiene muy activa, vigente y orgánica, como dice ella, es el contacto con el público». Añadió que «estoy convencido de que apenas pase la pandemia y pueda volver a su trabajo también va a ser un bálsamo, porque nada le gusta más que comunicarse con su público».
Conocida como «Goldie», Silvia Legrand había nacido como María Aurelia Paula Martínez Suárez el 23 de febrero de 1927 en Villa Cañás, provincia de Santa Fe. Actuó a la par de su hermana melliza en los años 40 y luego siguió su carrera hasta que decidió retirarse de la actuación en 1972.
Según Vidal Rivas, la actriz estaba delicada por un problema de rodilla y había quedado muy afectada por la muerte de su hermano mayor, el director de cine José Martínez Suárez, que murió el año pasado a los 93 años.