El relevamiento de precios lo efectuó el Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas que conduce el contador y profesor César Herrera. Para el mes de mayo se determinó que un grupo familiar necesita 65 mil pesos mensuales, mientras que con la metodología del INDEC el umbral de la pobreza se supera con 50 mil pesos. El nivel de indigencia quedó establecido en los 27 mil pesos por mes.
El INDEC pone hígado en lugar de bife
El Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas que conduce César Herrera reconoció que se necesitan ingresos mensuales de 50 mil pesos para no ser considerado pobre de acuerdo a los parámetros del INDEC. No obstante, remarcó que en la canasta básica que utiliza el organismo oficial hay productos de menor calidad que los que se venían analizando localmente, como haber reemplazado el bife angosto por el hígado.
Medición diferente
El análisis se realizó junto al Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y es la primera canasta básica que surge de este acuerdo, en el marco de la pandemia provocada por el Coronavirus.
«Calculamos la canasta del INDEC y nos dio bastante parecido al costo comodorense. Hay que ganar 50 mil pesos para no ser pobre. Con esa suma se cubren alimentos y servicios como comunicaciones. Hablamos de 4 personas que solo en comida necesitan 20 mil pesos según el INDEC; 27 mil según nosotros», señaló Herrera en FM Del Mar.
Hay una diferencia de 15 mil pesos entre la canasta básica del INDEC y la que sigue hace una década el Observatorio local, ya que aquí se contemplan otros ítems que tienen que ver con el esparcimiento, por ejemplo (restringido en esta época), además de una mayor cantidad de alimentos que tienen que ver con una mejor calidad de vida, lo cual se refleja claramente en los cortes de carne por ejemplo.
«En el INDEC pusieron ahora hígado en vez de bife de chorizo; o carnaza en vez de aguja, y agregaron pechito de cerdo; hay menos quesos y lácteos que los que analizamos nosotros», acotó Herrera.
El economista también comparó el costo de vida en el sur con respecto al norte del país, indicando que «a nivel nacional hay una diferencia de entre un 10 y un 15 por ciento arriba. Asado sin hueso, por ejemplo, el INDEC lo tiene a 421; carne picada a 350; aguja a 351 y el bife angosto no está más, ya que lo reemplazaron por el hígado a 129 pesos».