El Gobierno evalúa que el dinero inyectado a empresas a través del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) deje de tener forma de subsidio y pase a ser un préstamo, con el fin de no debilitar tanto el frente fiscal.
El tema fue analizado este miércoles en la reunión de Gabinete Económico y hubo consenso en avanzar, aunque la decisión final la tomará el presidente Alberto Fernández, indicaron a la agencia NA fuentes oficiales.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, encabezó el encuentro en la que participaron ministros y algunos miembros de sus equipos técnicos, sobre todo del área de Desarrollo Productivo.
Uno de los principales ejes fue la modificación del ATP, asistencia por la cual el Gobierno Nacional paga la mitad de los sueldos de más de 200 mil empresas que sufrieron duros embates por la pandemia de coronavirus.
Un funcionario que participó del encuentro dijo que una de las alternativas es seguir asistiendo a las empresas que continúan sufriendo fuertes caídas en sus ingresos debido a la debacle de la demanda, pero las que ya se encuentran produciendo normalmente podrían recibir esos fondos a través de créditos blandos para hacer frente a las inversiones de capital, pero ya no asistencias salariales.
Un ejemplo mencionado por el funcionario es el de una automotriz cuyas autoridades plantearon al Gobierno que necesitaban créditos, pero no necesitarían cobrar más el ATP.
También sobrevoló en la discusión el pago de los aguinaldos, ya que algunas cámaras plantearon la necesidad de un «ATP aguinaldos» para poder pagarlos.
Si bien existe un proyecto poco trabajado, el planteo del Gobierno es «en principio» no asistir mediante otro ATP a este pago debido, principalmente, a las «limitaciones presupuestarias» que tiene el Poder Ejecutivo luego de varios meses de grandes gastos y caída abrupta de la recaudación, proceso financiado por una fuerte emisión monetaria.
Según pudo saber NA, hubo también algunos diálogos en ese encuentro sobre la decisión de expropiar Vicentin, principalmente en el sentido de respaldar la medida ante la ausencia de una «salida de mercado» en el último semestre.
Una parte importante de la reunión fue encabezada por el ministro de Producción, Matías Kulfas, quien con su equipo presentó numerosas diapositivas sobre la caída económica que se producirá este año.
En el Gobierno estiman que la economía se desplomará entre 6% y 10%, según distintos escenarios elaborados sobre el impacto que tendrá la cuarentena que fue necesario aplicar para tratar de contener los contagios por coronavirus.
Kulfas dijo que además de reactivar la producción será necesario «apostar al consumo», ya que la COVID-19 provocó una fuerte caída de la demanda.
Participaron de la reunión, además de Cafiero y Kulfas, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; y los ministros de Economía, Martín Guzmán; y Trabajo, Claudio Moroni.
También la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz.
Escenario económico
Kulfas precisó que a fines de marzo sólo el 43% de la economía estaba funcionando dentro de los márgenes que permitía la «nueva normalidad» y ahora en el interior del país hay sectores que ya están en un 100%.
En declaraciones radiales, dijo que la «nueva normalidad» ya está en 21 de las 24 jurisdicciones, mientras que en el Área Metropolitana de Buenos Aires el aislamiento sigue estricto sobre el 35% de la actividad.
«En ese sentido, el empleo sufre porque hay empresas que no pueden sostenerlo. Pero por otro lado, se ha logrado el sostenimiento de muchas fuentes laborales con los programas de apoyo (estatal)», dijo el funcionario.
Entre esos programas se encuentra el ATP, que por un lado ofrece créditos a tasa cero para monotributistas y autónomos y por otro abona hasta el 50% del salario de los trabajadores en relación de dependencia del sector privado.
Kulfas reveló que «es una posibilidad y se está evaluando» que el ATP deje de ser un subsidio directo y pase a ser un préstamo que las empresas puedan tomar para abonar salarios y que luego deban devolver.
Está claro, consideró el ministro, que «a medida que las empresas vuelvan a funcionar van a ir necesitando un nivel de apoyo estatal cada vez menor, pero que las puertas se reabran no significa que las compañías ya no tengan inconvenientes».
«En el turismo, cultura, deporte, hay que seguir subsidiando», dijo el funcionario, y señaló que «el rebote de la economía va a ser lento. En mayo estuvimos mejor que abril, en junio sigue mejorando».
Kulfas dijo que Alberto Fernández es un «presidente pragmático» que quiere sostener al sector privado para que la economía pueda recuperarse lo más rápido posible.