Lo que inicialmente parecía un caso local se ha expandido pero investigan un enorme complejo de abuso infantil. En octubre de 2019, comenzaron las investigaciones contra un hombre de 43 años de Bergisch Gladbach. Se sospecha que había abusado sexualmente de su hija, una niña, y que filmaba el acto. El hombre compartió los videos en Internet. Ahora está claro: hay un total de 30.000 huellas de los perpetradores, es decir, las direcciones IP que se conectaban a la red de abuso.
«Estoy profundamente sorprendido», dice Johannes-Wilhelm Rörig, Comisionado del Gobierno Federal para el Abuso, en entrevista con DW. Y esto a pesar de que «cada día tengo que lidiar con la violencia sexual contra niños y jóvenes en nuestra sociedad», agrega. Se Investiga pero aún no está claro cuántos criminales están detrás de las 30.000 pistas. Algunos pueden haber usado múltiples direcciones IP. Pero el número de pistas y sospechosos podría aumentar aún más.
El objetivo es sacar del anonimato de Internet a los perpetradores y encubridores del abuso infantil, dijo el Ministro de Justicia de Renania del Norte-Westfalia (NRW), Peter Biesenbach (CDU), en Düsseldorf. La oficina central de Cibercrimen (ZAC) está investigándolo.
Este 1° de julio, este estado federado creará un nuevo grupo de trabajo para procesar a los delincuentes involucrados en el abuso de niños. En el caso Bergisch Gladbach ya se han identificado 72 sospechosos, diez de los cuales están en custodia. Se han presentado cargos contra ocho de ellos.
El Comisionado Federal de Abusos, Rörig, pide más personal y mejor tecnología para luchar contra los abusadores en toda Alemania. El gobierno de Renania del Norte-Westfalia afirma haber demostrado cómo es posible: «Nuestro estado federado asignó más personal a la investigación de los delincuentes de abusos en la red, modernizó la tecnología, utiliza la inteligencia artificial, creó una unidad de persecución digital y también estableció una fiscalía especial».
Bergisch Gladbach podría superar en sus dimensiones a todos los casos anteriores de abuso infantil en Alemania. Pero no es un caso aislado, dice Rörig. «Piense en los monstruosos casos de Staufen, de Lügde y de Münster. También me gustaría recordarles que el fenómeno no es nuevo». Rörig se refiere al caso Elysium, en el cual también alemanes estuvieron involucrados. La plataforma de Internet Darknet fue cerrada en 2017. 110.000 cuentas de usuarios en todo el mundo estaban registradas en esa red de intercambio.
En Alemania, el número de casos que se investigan y están oficialmente registrados de violencia sexual y de los llamados delitos de pornografía infantil ha ido aumentando durante años. En 2019, se investigaron casi 16.000 casos de violencia sexual contra niños. El año pasado, la Policía alemana realizó pesquisas en más de 12.000 casos de delitos de pornografía infantil, más del doble que en 2016.
Sin embargo, el número de casos que se investigan no indica necesariamente un aumento real de los casos de abuso, dijo el cibercriminólogo Thomas-Gabriel Rüdiger, en entrevista con DW. «Lo que estamos experimentando ahora mismo es un clásico fenómeno criminológico», dice Rüdiger. Si se investigan más intensamente, se conocerán más crímenes. Se cree que sólo se descubre uno de cada 15 o 20 casos de abuso sexual infantil.
¿Qué se puede hacer por las víctimas?
En el caso de Bergisch Gladbach, los investigadores asumen que hay más de 30 víctimas. El apoyo psicológico es a menudo vital para ellos. En Alemania, por ejemplo, se puede recurrir a la «Línea de ayuda contra el abuso sexual» para obtener ayuda anónima para las personas afectadas por la violencia sexual, así como para los familiares. En otros países se dispone también de servicios similares.
El Comisionado Federal para el Abuso, Rörig, exige que las escuelas y guarderías sirvan cada vez más como lugares de protección donde los niños puedan confiar en los adultos. «Las chicas y los chicos sólo hablan de la violencia que se les hace si tienen un ambiente de confianza, una situación de confianza. Y esto se puede crear en escuelas y guarderías, pero por supuesto también en clubes deportivos». Rörig ve la protección y ayuda a las niñas y los niños como una tarea nacional permanente, «para acabar con esta alta e insoportable cantidad de casos de violación».