La realidad argentina se está complicando en varios frentes: empresarios piden un plan económico, los intendentes alertan por un recrudecimiento de la violencia en las calles como ocurrió en 2001 y los economistas le advierten a la Casa Rosada que si la inflación se dispara en el segundo semestre, el 2020 terminará con una pobreza de 60%.
En voz del ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, intendentes, autoridades ministeriales y policiales vienen alertaron en las últimas semanas por el estallido de delitos en el conurbano –según publica Urgente24-.
A su vez, desde la Iglesia y otras organizaciones sociales reclaman permanentemente refuerzos para el stock de alimentos.
La Casa de la Moneda imprime las 24 horas para abastecer al Tesoro Nacional por faltas de ingresos.
Y por si todo esto fuera poco, economistas se agarran la cabeza por los números, sobre todo los que pronostican el nivel de pobreza que quedará en la Argentina una vez pasada la pandemia.
Pero no sólo es la pandemia: la pésima gestión de todos los gobiernos desde el ’83 lograron el 40% de pobreza que hoy se vive en el país.
El economista Esteban Domecq, de la consultora Invecq, analizó que “si uno agarra los últimos 40 años, la pobreza estructural pasó de menos de un dígito a consolidarse por encima del 30% con picos del 60% o 70% en cada crisis importante”.
“Y cada vez que queremos salir de eso con aumento del gasto público, estamos embarrando cada vez más las posibilidades de crecimiento”, consideró.
Por el momento, el Gobierno no tiene más herramienta que la emisión para sortear la pandemia pero lo más importante es el sendero de expectativas que logre generar. Si un plan macroeconómico sustentable, será muy complicado.
Al aire de Rivadavia, Domecq profundizó: “Veo muy difícil que este año la Argentina caiga menos del 13% o 14% (del PBI respecto al año anterior) y veo muy difícil que la tasa de desocupación termine a fin de año por debajo del 15%. En lo que va del año, cerraron 25.000 empresas, que es prácticamente el 5% de las empresas que hay en Argentina, y se perdieron más de 300.000 empleos registrados”.
Respecto al problema que generaría una disparada de la inflación, el economista especializado en macro, cerró: “La variable clave que va a sentenciar después si terminamos con una pobreza en la zona del 45%, como escenario optimista, 50% o 60% es si hay o no una disrupción inflacionaria por cómo se mide la pobreza. En un escenario en el que se acelere fuerte la inflación durante el segundo semestre, podés tener una pobreza en el orden del 60% tranquilamente. Ahí es donde vas a tener el escenario de conflictividad social que hay que evitar”.