El fiscal general jefe, Omar Rodríguez, confirmó que esa es una de las supuestas irregularidades que investiga de la fugaz gestión de María Cecilia Torres Otarola en el Ministerio de Desarrollo Social.
A la exfuncionaria hoy le secuestraron su celular particular. Aunque habían ido a allanarle su casa de Playa Unión, a ella la ubicaron en el mismísimo Ministerio de Desarrollo Social, Familia, Mujer y Juventud, cuya titularidad ocupó hasta el último día del mes pasado, al menos en lo formal.
Al parecer siguió concurriendo a su oficina esta semana y se hallaba este miércoles con “personas que responderían a la mencionada y que ocuparían cargos de secretarias y subsecretarias”, señaló el comisario Juan Carlos Núñez, a cargo del operativo.
El fiscal Omar Rodríguez especificó que se trataba de procedimientos que seguramente se irán complementando con otros en diferentes lugares donde pueda hallarse documentación vinculada a la presente investigación, donde entre otras cosas se trata de esclarecer el nombramiento de más de 20 personas en forma irregular, informó el Ministerio Público Fiscal.
En la causa se investiga la designación de presuntos «ñoquis» por parte de Torres Otarola, algunos de los cuales ni siquiera conocerían Chubut.
También se investiga el caso de un jardinero peruano, condenado por violencia de género y que prestaba servicios de jardinería para la entonces ministra y que fue designado como asesor; y el de una mujer que había sido niñera de los hijos de la exministra y fue designada como asesora en la Legislatura cuando fue diputada provincial, y más tarde con la misma figura cuando Torres Otarola llegó al ministerio, hace casi siete meses.