El grupo industrial Simpa lleva adelante una inversión de $700 millones para comenzar a fabricar en la planta que posee en la localidad bonaerense de Campana, tres modelos de motos de la marca Royal Enfield, a las que antes de fin de año se sumarán otros cuatro modelos de las marcas KTM y Husqvarna, con la creación de 100 nuevos puestos de trabajo.
De esta manera, la Argentina se convirtió en el primer país que en 119 años de la marca producirá modelos Royal Enfield fuera de la casa matriz instalada primero en Inglaterra y luego -desde 1955- en la ciudad de Chennai, India, lo que permitirá incrementar su oferta para el denominado segmento premium del mercado de motocicletas local.
La nueva etapa de producción fue presentada en un acto que se realizó este mediodía en la planta de Campana con la presencia del presidente Alberto Fernández, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
El Presidente destacó el hecho de que la producción lanzada hoy «se hace con componentes argentinos y en el medio de una pandemia» y ponderó nuevamente que este tiempo «reclama de este tipo de coraje y confianza» de los empresarios y sus trabajadores.
Tras ese evento, el director de Operaciones de Grupo Simpa, Martín Shwartz, explicó a Télam que el anuncio es parte de «un acuerdo de cooperación tecnológica con el fabricante de cilindrada media más grande del planeta, que en 2019 produjo un millón de unidades desde su planta de la India», para abastecer a todos los mercados.
«Nuestro compromiso de inversión a principios de año era de 700 millones de pesos y esto es solo una parte de esa inversión que abarca la adecuación de la planta con una línea de montaje nueva para Royal Enfield», en al que ya se producen los icónicos modelos Interceptor y Continental GT, ambos de 650 cc; y el Himalayan de 410cc.
Pero la inversión, permitió «herramientas especiales, línea de montaje y dínamos de prueba que cumplieran con la expectativa de la marca, pero también otras modificaciones de la planta «para sumar la producción de cuatro nuevos modelos de KTM y Husqvarna que se lanzarán en los próximos 60 a 90 días».
Parte de esa inversión también corresponde a «la construcción de una planta de 35.000 cuadrados cubiertos en el parque industrial de Pilar, donde Simpa está montando un centro logístico y un segundo centro industrial para otra de las divisiones de la compañía referidas a maquinaria», agregó Shwartz.
El proyecto contempla la integración de partes nacionales que en la actualidad alcanzan al 10% del costo de la unidad (partes metálicas, cableados y filtros de aire, de aceite y caja), y que desarrollaron proveedores de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Pero el desarrollo con Royal Enfield prevé para el año próximo «el incremento al 15% de participación de las motopartes nacionales bajo los estándares de la casa matriz y sumar la producción de un nuevo modelo de 350cc que será la entrada de gama a la marca en el país y que va a ser muy relevante al permitir dar más escala de producción a la planta».
«Contamos con el doble desafío de que no somos una fábrica de volumen sino que nuestras unidades apunta al segmento de media y alta cilindrada y a la vez que la industria de la moto en la Argentina no tiene la misma cadena de suministro que la automotriz y obliga al desarrollo para muy pocas unidades», explicó el directivo de Simpa.
Con una configuración del mercado local que se concentra en las unidades por debajo de las 200cc, el grupo prevé que las nuevas inversiones permitirán en 2021 producir unas 3.000 motocicletas mensuales que por el momento se destinan solo para el cliente doméstico, lo que no elude un proyecto de largo plazo para exportación a la región.
Shwartz explicó que la decisión de inversión comenzó previo a las elecciones primarias de agosto de 2019 cuando se advertía que de ganar el candidato Alberto Fernández «el país iba a volver a la política de permitir importar partes pero no motos e iba a obligar a tener que industrializar en el país o a dar por terminado el negocio que se abrió con la importación en 2018».
En ese sentido, el ministro Kulfas destacó el compromiso de «profundizar la fabricación nacional» y la «integración de partes nacionales» al anunciar el lanzamiento de una línea de créditos del Banco Nación con tasa subsidiada para la compra de motos de origen argentino
Kulfas dijo que el Gobierno nacional apunta a «profundizar la fabricación nacional y facilitar el acceso a la demanda».
La linea de crédito del BNA para la adquisición de motocicletas nacionales pervé el financiamiento de hasta $200.000, con adjudicación anticipada mediante préstamo personal, con tasa fija subsidiada de 28,5% (37,5% para quienes no cobran haberes en el BNA), en hasta 48 cuotas mensuales.
El financiamiento estará disponible para 40 modelos de las marcas Mondial, Kymco, Motomel, Keeway, Benelli, Guerrero, Okinoi y Zanella, que representan el 59% del mercado, se indicó.