Es conocido que Cristóbal López acumuló una fortuna incalculable con la complicidad de los Kirchner, pero es interesante recordar que su riqueza la comenzó generando al principio de la década del 90, de la mano del gobernador Carlos Maestro quien le otorgó múltiples prebendas con el negocio de los casinos en la Provincia de Chubut.
El primer casino de su propiedad lo tuvo en Comodoro Rivadavia en julio de 1.992, luego se extendió a otras ciudades: Trelew, Rada Tyilly, Rawson, Playa Unión. En todas ellas, en el gobierno de Maestro se realizaron contratos leoninos que fueron denunciados por mí cuando ejercí una banca como diputado provincial.
Estas son algunas de las prebendas otorgadas por Carlos Maestro a Cristóbal López:
1) Las licitaciones se realizaban por contratación directa sin llamado a concurso, luego se continuó con la misma modalidad cuando se renovaban los contratos.
2) Dejaban establecido que mantenían la exclusividad del negocio en cada una de las ciudades. Ningún hotel, ni nadie podían hacerles competencia.
3) Alícuotas: Se dispuso que se cobraba mensualmente, de acuerdo a las ganancias obtenidas, pero quienes fijaban el monto sobre lo que debían pagar eran los mismos propietarios de las casas de juego, ellos, mediante declaración jurada, decían cuanto ganaron al finalizar el mes y sobre ese monto se aplicaba un porcentaje preestablecido. Lo mismo que las explotaciones mineras.
4) El valor del alícuota fijado fue de 4,5%, una cifra que POR LO BAJA RESULTABA RIDÍCULA, a pesar de las fabulosas ganancias que dejaba este negocio, Maestro la mantuvo durante sus dos periodos de gobierno en el mismo valor.
5) Cánon. El otro impuesto que se cobraba era el canon que es una cuota fija, con un valor muy bajo, pero además que la cifra era despreciable en relación a las ganancias que producía este negocio, los montos cobrados se iban depreciando por la inflación mes a mes sin que se actualizarán a través de los años. Este tema se analizará con datos oficiales, en una próxima nota.
6) No se fijó como condición que los concesionarios se hicieran cargo del tratamiento de ludópatas, generados por el mayor ofrecimiento de los juegos de azar.
Dr. Fernando Urbano. Presidente de la Fundación FUSSO.