Fueron 112 allanamientos en varias provincias. La banda de pedófilos producía y vendía material sexual de menores. La red incluía 35 países. Había más de 200 números de teléfono de Argentina y la pista inicial fue una página web de Berazategui. La investigación duró varios meses.
En la madrugada de ayer se produjeron nuevos allanamientos en el marco de la investigación y desarticulación de una red de pedofilia con alcance nacional e internacional. Hubo 112 allanamientos que fueron llevados a cabo por la Policía Federal Argentina y la Policía de la provincia de Buenos Aires.
La enorme cantidad de elementos secuestrados por ambas fuerzas fueron obtenidas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Mendoza, San Juan, San Luis, Corrientes, Formosa, Misiones, Chaco, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Tucumán, Salta, Catamarca, Santiago del Estero y Jujuy. Entre estas provincias, los operativos cubrieron 72 objetivos, algunos de los cuales han quedado bajo reserva del juzgado a cargo debido a razones procesales.
El operativo policial entre la PFA y la PBA denominado “Corona Web” fue realizado durante 48 horas de intenso despliegue territorial y tras una profunda investigación de varios meses encabezado por la división “Delitos Cibernéticos Contra la Niñez y Adolescencia”.
Ambas fuerzas lograron desarticular una red internacional que producía y comercializaba pornografía infantil.
Este operativo se produjo en el marco de la profundización y profesionalización de los trabajos para desmembrar organizaciones relacionadas con el delito complejo, tal como ha ordenado a las fuerzas federales la Ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic y como se ha avanzado en el trabajo conjunto entre fuerzas federales y jurisdiccionales. Además, tal como ha manifestado la titular de la cartera en cada Consejo de Seguridad Interior, es en trabajo articulado entre Nación y Provincias, así como en una fuerte vinculación con el trabajo del Poder Judicial que se puede lograr enfrentar al crimen organizado y desestructurar su capacidad delictiva.
La PFA y la PBA realizaron una enorme cantidad de allanamientos en varios lugares del país. Fueron llevados a cabo tras investigaciones que comenzaron meses atrás a través del análisis de una página de Internet –cuyo origen estaba en Berazategui, provincia de Buenos Aires-, donde las y los trabajadores de las fuerzas de seguridad lograron determinar su continuidad de grupos de WhatsApp, compuestos por participantes de 35 diferentes países, entre ellos, Estados Unidos de Norteamérica, México, Perú, Colombia, España y Argentina.
En dichos grupos, las y los participantes compartían mensajes y archivos de pornografía, contenidos para adultos e intercambio de contenidos gráficos relacionados con el abuso sexual de menores de edad a través de imágenes y videos.
Fue así que la División de Delitos Tecnológicos de PFA y la Dirección Criminología y Victimología de la PBA pudieron reconocer a diez grupos de éstos. A partir de ello iniciaron el rastreo a través de las empresas de telecomunicaciones, de la consulta de bases de datos institucionales, de los aportes del Registro Nacional de las Personas y de una importante actividad de detección de los perfiles de usuarios en fuentes abiertas.
A raíz de ello, las y los investigadores de ambas fuerzas comprobaron la existencia de más de 200 números telefónicos pertenecientes a usuarios radicados en Argentina. Por este motivo, la UFI N° 1 Descentralizada Berazategui, Departamento Judicial de Quilmes, a cargo del Dr. Ernesto Ichazo, Secretaria del doctor Rafael García ordenó realizar más de 112 allanamientos en las provincias enumeradas al inicio de este informe y que incrementa los informados por esta cartera de Seguridad de la Nación durante el día de ayer.
Como resultado de los procedimientos, se identificó a una parte importante de los 212 números telefónicos partícipes de los grupos de producción, circulación y consumo de pornografía infantil que, además de motivar los allanamientos, quedaron supeditadas a la causa.
En ese marco, se secuestraron gran cantidad de notebooks, cámaras fotográficas digitales, discos rígidos, pendrives, tablets, netbooks, tarjetas de memoria y teléfonos celulares, además de material pornográfico infantil producido por los involucrados.
Las investigaciones fueron realizadas en conjunto entre las divisiones de la PFA mencionadas, las Agencias Regionales, el Departamento INTERPOL y la policía de la Provincia de Buenos Aires. Resta ahora aguardar cómo seguirá la investigación.