Un relevamiento nacional hecho en agosto por el Departamento de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT) del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), mostró que el 68% d de las escuelas privadas no se adaptan al protocolo para la vuelta a clase.
Una encuesta respondida por los delegados y delegadas de SADOP de todas las seccionales del país, reveló información de 1400 escuelas privadas con el objetivo de establecer una herramienta de sensibilización y toma de conciencia para pensar a la escuela como un lugar de trabajo y visibilizar los riesgos laborales.
En relación a la cantidad de alumnos y alumnas por curso, el 30% de los establecimientos encuestados tiene más de 30 alumnos por curso. Dicha sobrecarga es un elemento muy importante al momento de analizar los riesgos físicos, mentales y psicosociales del trabajo docente, que guarda relación directa con el estado de salud del colectivo de trabajo, y los riesgos de propagación del virus.
“Las y los docentes queremos volver a dar clases presenciales, pero las niñas, niños y docentes necesitan reglas y condiciones epidemiológicas claras y seguras para el regreso. Nadie quiere correr riesgos innecesarios”, remarcó Jorge Kalinger, Secretario General de SADOP y uno de los referentes de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) de la CGT.
El dirigente sindical opinó que “las clases deben ser presenciales. Queremos volver a las aulas. Extrañamos el vínculo, pero estamos preocupados por el nivel de contagio del virus y sus posibles consecuencias. Por estos motivos decimos que queremos volver sin riesgos, bajo las condiciones sanitarias y de CYMAT que garanticen la salud de todas y todos”, destacó.
De los establecimiento, el 38% pertenece al nivel secundario, el 34% al nivel primario, el 22% al nivel inicial, el 4% al Superior No Universitario y 2% al nivel Superior Universitario. El 54% de los establecimientos son confesionales, mientras que el 46% son laicos. Asimismo, el 79% cuenta con aporte estatal, el 16% no cuenta con el mismo, y en un 5% se desconoce si recibe aporte del Estado.
Según el estudio, el 27% de los establecimientos no tiene, en un lugar accesible para todas y todos, el botiquín de primeros auxilios. Si bien el 90 por ciento de las instituciones cuentan con uno, un 23% no contiene los elementos adecuados para su uso en caso de emergencia.
“La pandemia dejó al descubierto muchas cuestiones que no estaban bien. Por estos motivos, tenemos que construir una escuela segura”, manifestó Kalinger.