En una reunión virtual con el equipo técnico de Arraigo PJ, el presidente Alberto Fernández afirmó este martes que no le quiere “sacar el campo a nadie”, sino hacer que “las tierras improductivas del Estado vayan a manos que produzcan”.
“Es un debate eternamente postergado, porque uno habla de estas cosas y siempre aparece el idiota que dice ‘está hablando de reforma agraria’. Yo no le quiero sacar el campo a nadie, quiero que las tierras improductivas del Estado vayan a manos que produzcan”, resaltó el mandatario.
A fines de octubre, y en medio del conflicto por la toma de terrenos en Guernica y Entre Ríos el jefe de Estado había rechazado las usurpaciones aunque, al mismo tiempo, respaldado al dirigente social Juan Grabois. “Detrás de su planteo hay algo serio, algo razonable, algo a discutir”, afirmó en aquel momento el Presidente.
Fernández señaló que quiere “cambiar la estructura económica de la Argentina”, porque “el interior no les da la oportunidad de quedarse en su pueblo a los que viven allí”. El jefe de Estado agregó que es necesario “cambiar las lógicas que imperan” y “descentralizar los grandes centros urbanos”, para que el interior del país tenga “la infraestructura necesaria”.
“Nadie puede vivir sin un teléfono para comunicarse con otro o sin Internet”, ejemplificó el Presidente, además de destacar la necesidad de que lleguen al interior los servicios básicos de agua, luz y gas.
Fernández aseguró que “parte de la normalidad” a la que quiere llegar es a «la revisión de este modelo de país que se dice federal, pero no lo es. Esto lo vengo planteando desde el primer día de mi campaña, y se enojaban conmigo y dicen que maltrato a los porteños. Yo soy porteño, amo Buenos Aires, pero no puedo dejar de ver lo que ocurre en el interior del país”.