El ministro de seguridad Federico Massoni tiene una obsesión con la ciudad del valle y con el barrio INTA. Sus “mapas del delito”, (bastante dudosos) señalan a la localidad como la que alberga una gran cantidad de “autores del delito”, por otro lado, recientemente la Defensoría pública de la provincia, indicó a dicha ciudad como aquella en la que se ha incrementado un 40% la tasa de violencia policial, ¿Casualidad?
Hace un par de meses, Massoni presento un “informe delictual” al gobernador Mariano Arcioni en la sala de situación de Jefatura de policía mediante una pantalla gigante con diapositivas, donde indicaba cuáles eran las “zonas calientes” de la provincia de Chubut con respecto al delito.
Para la conformación de ese informe, el ministro supuestamente se habría basado en los datos proporcionados por la inteligencia criminal de las brigadas policiales.
La ciudad de Trelew según Massoni, sería la localidad con mayor índice delictivo y por supuesto que el ministro no perdió su costumbre: la de volver a estigmatizar al barrio INTA y señalarla como el sector de la ciudad donde se aloja la mayor cantidad de “Autores del delito”.
Habría que preguntarles a los vecinos del barrio INTA como se sienten al ser constantemente criminalizados por las palabras del ministro, quien pareciera que padece de una obsesión mórbida por ese sector de la ciudad y que cada vez que ingresa con sus tropas, lo hace con la firme intención de hostigar a sus vecinos por diversión, “militarizando” sus cuadras… ¿O ya se olvidaron esa vez que a Massoni se le había ocurrido colocar montículos de tierra en los accesos al barrio?
Se dice en el cercano entorno de Massoni, que el ministro experimentaría “subidones” de adrenalina cuando concurre a los allanamientos y al pasar el tiempo se habría convertido en adicto a dichas emociones, lo que lo llevaría a cometer locuras para hacerlas perdurar, como aquella vez que hizo frenar a los balazos a un camión, el cual creía conducido por delincuentes.
Esos “subidones adrenalínicos” dejarían mucho que pensar sobre el estado psicológico del funcionario y mas aún teniendo en cuenta el dato de que andaría portando su revolver magnum 357 cromado, mandado a hacer exclusivamente para él.
En fín, según los informes “fantasmales” de Massoni, Trelew sería la ciudad con mayor índice delictivo de la provincia, pero la realidad dice que lo único que ha hecho hasta ahora la policía es perseguir delincuentes de poca monta y usar unidades especiales para destrozar casas abandonadas y confundir vecinos con delincuentes.
Otro dato a tener en cuenta es la encarnizada persecución por parte de Massoni a los narcomenudistas o “transas”. Solo basta con ver un par de series de Netflix relacionadas con la temática para darse cuenta que perseguir y detener a los “transas” para combatir al narcotráfico, es como pretender barrer el agua de las playas para que no llegue a la rambla.
Mientras las agencias de primer nivel en el mundo que luchan contra el crimen organizado, como por ejemplo la DEA o el FBI, buscan a los denominados “peces gordos”, Massoni se encuentra convencido de que el camino correcto es perseguir a los “transas”. Nos gustaría creer que ésta convicción encuentra su origen en el hecho de que el ministro es increíblemente inoperante, (lo cual es un hecho) pero… ¿Por qué realmente Massoni no persigue a los grandes narcotraficantes de la provincia?
Seguiremos investigando…