La Justicia británica rechazó este lunes la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, no por su argumento sobre el libre acceso de la información, sino porque una condena larga en una prisión de máxima seguridad de Estados Unidos pondría en peligro su vida, principalmente por la posibilidad de ser sometido a uno de los peores castigos de ese sistema carcelario: el encierro solitario.
«El encierro solitario consiste en estar dentro de una celda de dos metros por tres metros esencialmente todo el tiempo; comés ahí, usás el inodoro ahí, te bañás ahí y solo salís unas horas por semana, como mucho cinco, para ir a una celda un poco más grande para ejercitar, que a veces no tiene ventana», explicó a Télam el director del Proyecto Nacional de Prisiones de la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU, en inglés), David Fathi.
A diferencia de la mayoría de los países desarrollados, Estados Unidos -la nación que concentra un cuarto de la población encarcelada del mundo- no tiene una autoridad independiente que monitorea las condiciones de las cárceles y, por eso, el proyecto de Fathi busca garantizar que se cumplan la Constitución y las leyes en todos los centros de detención.
«Estados Unidos es el país que más utiliza al encierro solitario, tanto en número de veces como en términos de períodos sin interrupción; estimamos que todos los días hay entre 80.000 y 100.000 presos en esa condición en todo el territorio, y hay personas que pasan así su condena durante años, a veces hasta décadas», destacó.
Un preso puede terminar encerrado solo por días, semanas, meses o años por un hecho grave, como atacar a otro detenido a un guardia, o por cuestiones tan sencillas como pedir medicina con una receta vencida o por tener muchas pertenencias, según relevó la ACLU.
«Estados Unidos es el país que más utiliza al encierro solitario, tanto en número de veces como en términos de períodos sin interrupción; estimamos que todos los días hay entre 80.000 y 100.000 presos en esa condición en todo el territorio, y hay personas que pasan así su condena durante años, a veces hasta décadas»
DAVID FATHI
«La sanción es mayormente arbitraria y eso se empeora por la falta total de revisión de la medida a lo largo del encierro solitario», señaló Fathi.
Durante el juicio en el Reino Unido se mencionó que, de ser extraditado y declarado culpable en Estados Unidos, Assange cumpliría su condena en la «supercárcel» más famosa de ese país: ADX, en Colorado.
Las llamadas supercárceles de Estados Unidos fueron creadas en la década de los 90 y, según Fathi, fueron producto del apogeo de la política punitiva de encarcelamiento de esa época. Ellas solo tienen celdas de encierro solitario, no tienen espacio para presos detenidos en un régimen común.
«En la práctica, si te mandan ahí, te vas a quedar ahí hasta que te mueras o cumplas tu condena; en teoría, si te portas bien, te pueden sacar del aislamiento; eso sucede, pero son pocos los casos», explicó el defensor de derechos civiles.
A lo largo del juicio en el Reino Unido, los abogados de Assange declararon que el fundador de WikiLeaks sufre de síndrome de Asperger y depresión, y advirtieron que si su detención se extiende en una cárcel de máxima seguridad existe riesgo de suicidio.
Para Fathi, la decisión de la jueza británica de no extraditarlo a Estados Unidos demuestra que las «desastrosas consecuencias del encierro solitario son bien conocidas».
«No hay ninguna evidencia de que esta forma de castigo mejora el comportamiento de los presos, pero sí hay evidencia masiva deque el encierro solitario es perjudicial para la salud mental de los detenidos, especialmente para los que tienen enfermedades mentales», explicó.
Prueba de ello es que la mayoría de los suicidios en las cárceles de Estados Unidos suceden en celdas de encierro solitario, aunque en proporcionalmente éstas solo representan una minoría en todo el sistema carcelario nacional, agregó el activista.
En 2016, tras un informe que reveló estas cifras y evidencia, el entonces presidente Barack Obama condenó públicamente el encierro solitario e impulsó algunas reformas, «aunque ninguna significativa», destacó Fathi.
En su campaña electoral, el presidente electo Joe Biden que asumirá este mes prometió terminar con el encierro solitario en las cárceles federales, salvo algunas excepciones.