Desde este sábado, la Unión Europea activó un mecanismo para el control de las exportaciones de vacunas contra el coronavirus de las farmacéuticas en territorio europeo con el fin de aumentar la transparencia y asegurar el suministro de las dosis comprometidas, y que no se aplica a una larga lista de países e Irlanda del Norte, según indicó la agencia Efe.
La medida estará en vigor hasta el 31 de marzo y afectará solo a las vacunas de aquellos laboratorios con los que la Comisión Europea firmó acuerdos de compra anticipada.
La medida anunciada provocó el viernes reacciones en el Reino Unido, donde se temía la imposición de controles en Irlanda del Norte, según Efe.
La tensión llegó a tal nivel que el primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, mantuvieron una conversación telefónica a última hora del viernes en la que acordaron el «principio» de que no haya restricciones a la exportación de vacunas cuando las farmacéuticas cumplan con sus responsabilidades contractuales.
Ahora, para garantizar la entrega a tiempo de las dosis prometidas a la UE, que ha financiado por adelantado el desarrollo y producción de vacunas con 2.700 millones de euros, Bruselas busca controlar cuántas vacunas se producen y a qué países se destinan.