Un equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) encargado de investigar el origen del nuevo coronavirus, cuya visita a China estaba prevista para la semana pasada pero fue cancelada, iniciará su misión el jueves, anunció este lunes el Gobierno del gigante asiático, un año después del anuncio de la primera muerte por la pandemia en el país.
El equipo de expertos del organismo de salud de la ONU «viajará a China a partir del 14 de enero para realizar inspecciones. Harán investigaciones conjuntas con científicos chinos sobre los orígenes de la Covid-19», indicó en un breve comunicado el Ministerio de Salud chino, informó la agencia de noticias AFP.
Se trata de una visita muy delicada para el país, interesado en descartar toda responsabilidad en la epidemia que ya causó alrededor de 1,9 millones de muertos en todo el mundo.
La llegada estaba programada para la semana pasada pero fue cancelada en el último minuto porque el equipo no había conseguido todas las autorizaciones necesarias.
China no aportó detalles sobre el desarrollo de la visita, aunque sí dijo que los investigadores deberán cumplir una cuarentena al llegar al territorio chino.
La semana pasada, el director de la OMS había lamentado que los investigadores no hubieran podido ir aún a China.
Autoridades dieron luz verde a la misión de la OMS en el día en que se cumple el aniversario del anuncio del primer muerto causado por el nuevo coronavirus, que falleció en la ciudad china de Wuhan, primer lugar donde se detectó el virus a nivel mundial.
La fecha pasó desapercibida hoy en esa ciudad del centro de China, en un momento en que el país busca borrar su imagen de epicentro de la pandemia.
En estos 365 días, China logró prácticamente erradicar la enfermedad de su territorio. En Wuhan, al igual que en el resto de China, la pandemia quedó controlada en primavera boreal, y el balance oficial de 4.634 fallecimientos no varía desde mediados de mayo.
En esta ciudad, la primera en ser puesta en cuarentena el 23 de enero de 2020, los habitantes se dedicaron hoy a sus ocupaciones habituales, mientras los medios oficiales en todo el país no mencionaron este primer aniversario.
«Wuhan es la ciudad más segura de China e incluso del mundo ahora», dijo el sexagenario Xiong Liansheng en un concurrido parque a orillas del río Yangtsé, donde los jubilados bailan o se dedican a hacer ejercicios físicos, algunos con mascarilla.
«Los habitantes son muy conscientes de las medidas de prevención. Incluso mi nieto lleva una mascarilla cuando sale y sólo tiene dos años», agregó Xiong, citado por AFP.
El gigante asiático siempre puso en duda que el virus se haya originado en China.
Al parecer, el virus surgió en un mercado de Wuhan donde se vendían animales vivos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó varias veces a China de haber «expandido el virus chino en el planeta», incluso de haberlo dejado escapar de un laboratorio de virología de Wuhan ubicado no lejos del mercado de animales vivos.
El tema es muy sensible para el Gobierno, que a fines de diciembre condenó a cuatro años de cárcel a la periodista, Zhang Zhan, que había cubierto la cuarentena en Wuhan.
China registró en los últimos días un rebrote epidémico limitado en Hebei, la provincia que rodea Beijing.
Se detectaron un centenar de contagios en las últimas 24 horas, el número más elevado en China desde julio pasado, y unos 18 millones de dos pobladas comunas tienen prohibido salir de la ciudad.