Un hombre murió de un infarto este martes en la vereda del Hospital Municipal de Bahía Blanca. Había llegado con un dolor en el pecho, pero el personal de salud no lo atendió y se desmayó en la vereda, cuando salía del lugar. «Dijeron que todos los médicos estaban ocupados», denunció su sobrino.
David Garrido, de 55 años, era portero de una escuela y hacía changas. El martes a la mañana sintió un fuerte dolor en el pecho y su familia lo convenció de ir al hospital. En la ventanilla no le tomaron sus datos personales.
La víctima caminó unos metros y finalmente se desplomó en la vereda en la que estacionan las ambulancias cuando llegan al centro de salud.
Ariel, su sobrino, lo contó en diálogo con la radio LB24 de Bahía Blanca. “Llegó a las 15:30 con un dolor en el pecho y le dijeron que no había médico. Lo iban a llevar al (hospital) Español, salió caminando y se desvaneció a los 50 metros, más precisamente donde estacionan las ambulancias”, comenzó Núñez con su relato con la emisora local.
“La gente que estaba allí salió corriendo, lo levantó como pudo, pateó la puerta de la guardia y lo ubicaron en una camilla. Lo metieron para adentro sin permitir que ingrese un familiar y terminó falleciendo”. Según contó, Ariel llegó minutos después de la muerte de su tío.
“Las chicas que te toman los datos dijeron que los profesionales estaban en otra emergencia. Que no había médicos, que estaban ocupados. Cuando les dijimos que los íbamos a denunciar, salió la médica y dijo que si ella sabía de la situación lo habría salvado. Siempre que vos vas a la Guardia te dicen lo mismo, que están en una emergencia”, lamentó. En ese sentido, el sobrino apuntó contra la empleada que lo atendió en la entrada apenas llegó al sanatorio.
“No puede ser que la persona que está en la ventanilla sea la que evalúe la urgencia. Tiene que ser una persona idónea que te diga si es un preinfarto o un infarto. Es una locura, mi tío tenía 55 años, una persona laburadora. Tenía hijos, nietos. Esta gente no tiene un poquito de corazón. Era portero de escuela y tenía una quinta con chanchos, incluso juntaba cartón. Esto es un abandono de persona”, sostuvo en medio de la entrevista radial.
Ariel además reveló que la situación fue vista por varios testigos quienes le ofrecieron sus teléfonos donde quedó registrado el trágico momento. Esto, en el caso de que el hombre decida accionar legalmente. “Ojalá que alguien se haga eco de esto. Esto no puede pasar”, agregó el hombre, visiblemente afectado.
Y finalizó, recordándolo con visible dolor: “Se levantó a la mañana a vender cartón, volvió a su casa con dolor de pecho y se murió en la puerta del hospital porque no lo atendieron. Esto hay que denunciarlo para que no le ocurra a otra gente. Te tienen tres o cuatro horas esperando, siempre pasa lo mismo”.
Fuentes: Infobae / Clarín