La provincia cuyana tuvo la carrera presencial más grande de Sudamérica en este contexto pandémico. Protocolos, una gran élite de corredores, casi 300 mil pesos en premios, las clásicas medallas finishers y mucho más.
La emoción de las llegadas, la típica foto con la medalla finisher, los aplausos a los ganadores, todo eso se vivió en la Media Maratón de Mendoza, que tuvo a 2.500 runners divididos en las distancias de 10 y 21 kilómetros.
“No lo puedo creer, estoy retirando mi remera y el número de nuevo después de tanto tiempo”, relata emocionado un corredor al salir del retiro de kits. Se saca una foto junto con el cartel del recorrido y se va del lugar. Todo muy rápido. Ni tiempo de pararlo para hacer preguntas, aunque sí se podía advertir esa mueca de felicidad que ni el tapabocas podía ocultar: sus palabras representaban a todos los que estaban allí.
Los 21K de Mendoza fueron la primera carrera organizada en Sudamérica con una convocatoria masiva, y fue un éxito. Pero para ello, hubo un arduo trabajo, que tuvo sus frutos al finalizar la jornada. El evento contó con una gran cantidad de corredores, un muy buen nivel en la elite -entre ellos, dos maratonistas olímpicos: Luis Molina y Rosa Godoy-, y diversos protocolos de seguridad para evitar contagios de COVID-19.
Además del incentivo de volver a correr un evento multitudinario y con la importancia que supone esta Media Maratón, los 300 mil pesos en premios eran otro de los grandes atractivos para muchos de los corredores de punta que asistieron.
Los triunfos de Antonio Poblete y Daiana Ocampo con récord de circuito no son un dato menor, pero que entre tanta felicidad de los runners por volver a ser parte de una competencia se terminan perdiendo.
“Hubo que trabajar mucho para llevarla adelante. Pero se contó con el apoyo del Gobierno local para concretar todo y fue vital el respeto con el que se movió la gente”, sostuvo Enrique Eiras, el organizador, en comunicación con TN Running.
En cuanto a los inscriptos, fueron más los runners que se anotaron en los 10K que en los 21K. El desnivel con el que cuenta la carrera hace que muchos prefieran “no sufrir” en la máxima distancia. Pero sin dudas, el recorrido lo amerita.
Murgas, malabaristas, un saxofonista y una banda de covers estaban en distintos sectores para animar a los corredores, que también recibían el aliento de la gente que salía de sus casas para aplaudir.
Con la mente en Tokio
La pilarense Daiana Ocampo hizo valer su título de campeona sudamericana de la distancia y ganó con una buena diferencia respecto a su escolta, la maratonista olímpica Rosa Godoy. Tercera fue la cordobesa Dahyana Juárez.
Ocampo completó los 21K en 1 hora, 15 minutos y 45 segundos, logrando bajar la mejor marca del circuito, que estaba en manos de Luz Tesuri. Con la mente puesta en clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, ahora viajará rumbo a Cachi, en Salta, para entrenar en la altura. Luego, el 18 de abril, competirá en A Pampa Traviesa buscando su cupo para la máxima cita deportiva.
“Se vio todo muy organizado, me gustó mucho correr acá en Mendoza y me sentí muy cómoda, aunque claro, el circuito no era para nada fácil”, nos comentó.
Ganó, hizo récord de circuito y propuso casamiento
Este 21 de febrero no fue un día más en la vida de Antonio Poblete. El maratonista ganó la prueba y registró el récord de circuito, pero hubo un detalle complementario que le da más color a su hazaña: tras cruzar la meta, le propuso casamiento a su novia. ¿La respuesta? A Tony le salió todo redondo, porque obtuvo un “sí” rotundo.
En cuanto a la prueba, Poblete ganó con una marca de 1 hora, 4 minutos y 26 segundos, mejorando la marca del rosarino Julián Molina, registrada el año pasado. Detrás de Poblete llegaron Martín Méndez y Fabián Manrique.
“La carrera fue muy bien organizada, con un protocolo que se respetó desde las inscripciones”, destaca Méndez a TN Running. “El circuito fue bastante duro, con subidas muy largas y también bajadas. Aparte la ciudad está localizada a 800 metros de altitud, lo que dificulta para aquellos que tienen el entrenamiento al nivel del mar”, agrega.
“Pero el resultado es muy positivo, porque es la primera carrera en Sudamérica que se realiza con esta cantidad de corredores”, finaliza el representante argentino.
Los protocolos de la carrera
En la previa, a la hora de retirar los kits, el hecho de que haya sido en uno de los galpones abiertos del complejo Nave Cultural fue un gran acierto. Además, hubo distancia entre los corredores con marcas en el suelo para definir los dos metros, un amplio horario para retirar la remera y el dorsal, toma de temperatura al ingresar al lugar y alcohol en gel en las manos en distintas zonas. El ingreso y la salida eran por lugares separados.
El clima primaveral también colaboró para que se pueda desarrollar todo con facilidad. Antes de largar, los corredores fueron separados en grupos de 200, con largadas en tandas. Previo al ingreso de la zona de largada, todos pasaban por controles que también les tomaban la temperatura y les rociaban alcohol en gel en las manos.
Además, se debía usar el tapabocas hasta el momento de largar. Si bien algunos lucían los descartables, en el kit se daba un cuellito liviano para los que quisieran usarlo. En los puestos de hidratación, como de entrega de gel y alimentos, los cuidados se centraban en el uso de guantes de látex y tapabocas.
Finalmente, tras cruzar la meta, la entrega de medalla finisher era dinámica, y el corredor debía cortar un troquel de su dorsal para recibirla. Todos los voluntarios utilizaron su barbijo y sus guantes en todo momento.
La gente fue una pieza importante
Para que el evento tuviera éxito, los runners debían respetar y seguir el protocolo. Sin ellos, claramente hubiera fracasado. Y eso se entendió a la perfección. Las ganas de volver a correr una competencia de manera presencial tuvo mucho peso en el respeto de las reglas.
Ahora se debe aguardar para definir la realización de la Maratón Internacional de Mendoza. Sería en mayo, y se haría en el caso de que el saldo de esta prueba sea positivo.
Lo cierto es que se dio un paso importante en el regreso del running en la Argentina y, a primera vista, el resultado dejó a todos contentos. Habrá que ver la repercusión a nivel nacional, dado que puede tener rebote en diferentes provincias y marcar un camino.