La situación epidemiológica en Puerto Madryn sigue manteniendo una curva baja de casos de COVID-19 que comenzó semanas atrás y que se mantuvo a lo largo de la primera quincena del mes de marzo, indicó Urbano.
Este presente permitió hacer una evaluación de lo ocurrido con la pandemia y la ocupación de camas durante los meses anteriores y surgen datos que indican la necesidad de reforzar las medidas de prevención y continuar profundizando el proceso de vacunación.
El doctor Ariel Urbano, director del hospital Isola, comentó que “seguimos con un escaso nivel de casos” agregando que “no tenemos casos activos internados en el hospital, tenemos algunos que continúan por las intercurrencias de la enfermedad pero que tienen el alta de COVID. Estamos en una situación tranquila pero con una mayor demanda de otras enfermedad en nivel general, especialmente en clínica médica”.
La apertura de las guarderías, escuelas y otras actividades trajo aparejado que se incrementase la circulación de otros virus que durante el 2020 estuvieron inactivos. “El hospital no se desarmó lo que teníamos organizados por la pandemia pero estamos en una situación tranquila en tema COVID pero tenemos bastante ocupación por las cuestiones generales” remarcó el facultativo.
Más allá de estos aires de tranquilidad que se viven, Ariel Urbano reconoció que “estamos muy preocupados por la situación a futuro” y donde “debemos comenzar a extremar los cuidados y tener una mayor responsabilidad porque en los países limítrofes como en ciudades grandes del país están aumentando los casos. No creo que estemos exentos de una segunda ola”.
Ante ese diagnóstico se hace central el poder avanzar con el proceso de vacunación que permitirá que el sistema de salud no colapse ante lo que pueda llegar. Con referencia a la campaña, el director del hospital sostuvo que “estamos tratando de ampliar la mayor cantidad de vacunados por día. Se está sacando a la gente que está inscripta en el vacunate Chubut”.
Desde el inicio de la pandemia Puerto Madryn tuvo 10.500 contagiados. La mortalidad en terapia intensiva fue del 65% que representa un índice alto. “Eso nos hace replantear la situación desde el punto de vista del cuidado personal y la mayor cantidad de vacuna que se pueda contar será para vacunar los grupos de riesgo antes del inicio del invierno. La gente tiene que seguir cuidándose porque en algunos lugares aumentó el número de casos”.