“Entre el contrabando minero y el agrícola, se fugan 30.000 millones de dólares por año”. La socióloga y exlegisladora del movimiento Proyecto Sur, Alcira Argumedo, denunció que la minera canadiense La Alumbrera está fugando más de 8.000 millones de dólares al año en minerales preciosos, sumado a los varios cargamentos de soja ilegales decomisados en los últimos meses que se dirigían a Paraguay y Brasil.
Entrevista exclusiva de Elizabeth Pontoriero para la AGENCIA PACO URONDO.
Durante los últimos meses se han decomisado varios cargamentos ilegales de soja que se dirigían presuntamente a la República del Paraguay y a Brasil, con el objeto de evitar el pago de las retenciones. Hace unos días, la socióloga y ex diputada nacional del Movimiento Proyecto Sur, Alcira Argumedo, denunció que la Minera canadiense La Alumbrera, responsable de la explotación de oro, plata y molibdeno en nuestro país, está fugando más de 8.000 millones de dólares al año en valiosos minerales de las “tierras raras” y que, además, no sería la única empresa que lo hace.
La fuga de divisas por contrabando, tanto en el sector minero como el agropecuario, le generan al país pérdidas millonarias que perjudican notoriamente a la economía nacional. Sobre estos temas, se explayó en una entrevista con AGENCIA PACO URONDO.
Agencia Paco Urondo: En la denuncia sobre el contrabando de minerales que realizó en las redes sociales, usted dice que el monto que se pierde de una sola minera es de 8.267 millones de dólares por año. ¿De dónde provienen esos datos, existe alguna investigación que lo avale?
Alcira Argumedo: Los geólogos tucumanos Miguel Gianfrancisco y Guillermo Amilcar Vergara, realizaron un estudio regional sobre metalogénesis del Grupo Farallón Negro – Aconquija. Entre las áreas evaluadas plotearon Bajo de la Alumbrera (“mina en explotación rentable y eficiente”), descubriendo una cuantiosa exacción a la Nación Argentina, al Gobierno de Catamarca y a Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio – YMAD (constituido por la Universidad Nacional de Tucumán y el Gobierno de Catamarca), presentando la correspondiente denuncia al Fiscal Federal en el mes de febrero del año en curso (2012). La Empresa minera declara exportar oro, cobre y molibdeno, olvidando declarar las exportaciones de cromo, titanio, circonio, cerio, cobalto, cesio, hafnio, lantano, lutecio, columbio, níquel, escandio, tantalio, terbio, torio, uranio, tungsteno, ytrio e iterbio, obtenidos (por la empresa) en la explotación de los tres primeros y únicos declarados con fines tributarios.
Los mencionados geólogos estimaron las cantidades exportadas, el precio en dólares estadounidenses por gramo de cada uno de los mencionados minerales y el tributo que deberían haber ingresado al Estado Nacional, a Catamarca y a YMAD. Además, determinaron el “Valor Bocamina” de la mineralización y el valor de los metales mencionados en el párrafo anterior, no declarados como exportaciones, no obstante que constituyen el mayor ingreso de esa mpresa, ya que estimaron que el “Valor Anual del Producido No Declarado” asciende a U$S 8.266.337.500. La investigación se realizó en 2010 y se dio a publicidad en 2012. La causa está paralizada. El 16 de febrero de 2012, la denuncia cumplirá un año sin respuesta. El primer fiscal federal tucumano en recibirla fue Antonio Gustavo Gómez, conocido en todo el país por haber motorizado la causa que llevó al procesamiento del vicepresidente de Minera Alumbrera, Julián Rooney, por contaminación del medio ambiente, en lo que sigue siendo un caso testigo a nivel nacional. Gómez, en base a su experiencia con respecto a la explotación de Alumbrera, decidió ampliar la denuncia del geólogo. Pero el procurador general de la Nación, Esteban Righi, tenía otros planes y pasó el caso a otro fiscal, Emilio Ferrer, quien al poco tiempo renunció. La denuncia, en teoría, está a cargo, hoy, de un tercer fiscal, Carlos Brito, quien tiene interinamente la responsabilidad sobre la fiscalía que ocupaba Ferrer. En los hechos, el caso quedó paralizado.
APU: Además de la Minera La Alumbrera, qué otras empresas participan de este hecho y a cuánto ascenderían, entonces, las pérdidas.
AA: No hay investigaciones equivalentes en otras mineras. Sin embargo, es posible deducir que tienen un comportamiento similar por otros indicadores: por ejemplo, según los datos de la Secretaría de Minería de la Nación, en 2018 y 2019 (los últimos datos analizados) todas las mineras exportan solamente 3 metales (oro, plata y plomo); es decir, al igual que La Alumbrera, solamente declaran 3 metales y es poco creíble que del conjunto de las minas del país solamente extraigan eso. Los cálculos probables indicarían que los montos de contrabando del resto de las mine-ras (incluyendo el contrabando de oro de la Barrick Gold por tierra o aire hacia Chile y similares) sería equivalente al contrabando de la Alumbrera: entre 7.000 y 8.000 millones de dólares/año.
APU: ¿Desde hace cuánto tiempo sucede el contrabando de estos “valiosos minerales” y por qué nadie la ha denunciado?
AA: Es de suponer que este desfalco no comenzó en 2010/2012; pero no podría dar razones del por qué no se ha denunciado. Carezco de elementos y recursos como para dar respuesta a esta pregunta.
APU: Durante los últimos años se ha incrementado el transporte ilegal de cargamentos de granos, especialmente de soja, hacia la República del Paraguay, supuestamente para evitar el pago de retenciones, algo que le ocasiona al Estado la fuga de millones de dólares. Sin embargo, por estos delitos, se han realizado varias denuncias y el Gobierno, que se ha mostrado preocupado, ha tomado las medidas necesarias para combatirlos. Con respecto a las Mineras, ¿ha hecho lo mismo, implementó algún tipo de estrategia o no lo considera tan grave como lo que sucede en el sector agropecuario?
AA: El contrabando de granos es igualmente grave y tiene dos caminos principales: por una parte, los camiones por tierra hacia Paraguay, Bolivia y Brasil, junto a lanchones que van río arriba; por otra, el contrabando en la línea de flotación de los buques: en los depósitos de lastre donde debiera haber agua para establecer la línea de flotación de los buques, el agua se reemplaza por granos de contrabando: se estima que a través de esta trampa cada buque puede llevar como mínimo entre 1.000 y 1.500 toneladas de granos. No puedo estimar si este contrabando es mayor que el minero, pero bajo toda evidencia la suma de ambos -si se consideran además las trampas en las exportaciones de carne y otros rubros como los combustibles- es posible afirmar que superan los 30.000 millones de dólares por año. Al respecto, recomiendo el artículo “Tráfico ilegal de granos y narcotráfico” de Esteban Rodríguez Alzueta, en El Cohete a la Luna. Es el otro gran problema de los puertos privatizados, junto a la destrucción industrial, el desempleo y el crecimiento expo-nencial de la pobreza en Rosario, es el crecimiento del narcotráfico y el papel de los puertos privados.
APU: Los distintos Gobiernos, incluido el actual, ¿han tomado conciencia de la importancia que, para nuestra economía, significa el control sobre la explo-tación de los minerales de las denominadas “tierras raras”, sobre todo si se tiene en cuenta que Argentina es uno de los pocos países privilegiados que cuenta con ellas?
AA: El principal problema adicional con las mineras -sea el metal que sea- es el carácter gravemente depredador de la mega-minería a cielo abierto con utilización de cianuro y ácido sulfúrico. En 2016 por 556 votos a favor y 8 en contra, el Parla-mento Europeo prohibió esta minería en todo el territorio de Europa por considerar que tiene “consecuencias catastróficas e irreversibles”. Considero que habría que evaluar muy rigurosamente en cada caso costos y beneficios, pero de ninguna ma-nera puede dejarse a criterio de empresas privadas.