El circo del ministro de Seguridad para hacer política es selectivo, si a usted le promete limpiar de malvivientes la provincia de seguro siempre va a dejar fuera de la lista a los que forman parte de su mesa chica, eso es ley en su cabeza.
Quizás algo de eso podría responder a nuestra pregunta de ¿Por qué Massoni prefiere perseguir narco-menudistas en vez de jefes de bandas o acopiadores avezados, como lo hace la inmensa mayoría de las agencias de seguridad de primer nivel en el mundo?
Por la mañana de este sábado Massoni anduvo con todo su equipo de difusión circense en barrios de Trelew como Etchepare y Moreira 3, entre otros; en una de esas redadas, ingresaron al domicilio de una persona que tenía plantas de marihuana en su casa.
Massoni (violando la ley, puesto a que se le está prohibido ingresar en los domicilios) “participó” del allanamiento y, como ya nos tiene acostumbrados, convirtió el lugar en una tarima de sesión de fotos con el propietario del lugar reducido en el suelo, sin remera y efectivos del GEOP a su alrededor.
Por supuesto que no tardó en aparecer el fantasma de don Héctor “del bosque” González a arruinar la puesta en escena del ministro de Seguridad, y es una maldición que al parecer lo va a perseguir en lo que dure su gestión; es menester aclarar que este fenómeno “poltergeist” aparece siempre que el ministro hace alarde en fotos de allanamientos por acopio de plantas de marihuana; ¿Quizás será algo que pasó hace un tiempo atrás que hace que la credibilidad de Massoni se derrumbe exponencialmente?
De hecho, la gente está bien informada puesto a que el 19 de mayo del año pasado, al sindicalista y dueño del diario Jornada Héctor González, le incautaron 14 kilos de marihuana en el domicilio de la ex – mujer y de su hijo con presuntos problemas mentales; ubicado en cangallo al 100, zona sur de Trelew, vivienda que anteriormente compartía toda la familia mientras duraba el matrimonio.
La casa del hallazgo es realmente una mansión y en el patio había un verdadero vivero profesional de plantas de “cannabis sativa”, donde se había improvisado un mecanismo de luminiscencia para fomentar el crecimiento de las plantaciones.
Los ejemplares que se encontraron allí fueron enormes, superaban con mucha autoridad el metro ochenta de altura como se pueden ver claramente en las imágenes:
Sin embargo, a quién no se pudo encontrar por ningún lugar fue a su amigo Federico Massoni, el ministro de Seguridad; de hecho personal de la brigada nos dijo que en un momento causó preocupación la ausencia del ministro entre los efectivos, así que empezaron a buscarlo entre las plantas que se encontraban ya sobre el suelo, creyendo que Massoni había quedado aplastado cuando las dejaron caer para contabilizarlas e incautarlas; pero lo que había pasado fue mucho más simple, y es que en realidad Massoni directamente no participó del operativo… ¡y claro! Si hay algo que hay que rescatarle al ministro de Seguridad son los códigos que mantiene con los amigos que se mueven en el mundo de las artes botánicas; de hecho circuló la información de que el ministro hasta habría llamado a González para avisarle sobre el operativo.
Posteriormente al escándalo que generó el hecho, a Massoni no se le ocurrió (a las pocas semanas) mejor idea que mandar un proyecto de ley a legislatura para tratar legalmente el tema: “cannabis medicinal”