El ministro participó de la reunión de Junta Directiva de la central fabril, de donde se llevó reproches de las alimenticias por el sistema de control Sipre, y de las grandes por la obligación para producir. El clima fue distendido, y coincidieron en la importancia de mantener los controles sanitarios para evitar cierres preventivos de fábrica. Los industriales quieren que el personal vacunado retorne a las líneas de producción.
La unión Industrial Argentina le dejó sobre la mesa al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, una serie de preocupaciones vinculadas con la crisis de la pandemia. Mientras que reclamó por el fin de la prohibición de los despidos, alertó por los sobrecostos que generará el Sistema Informativo para la Implementación de Políticas de Reactivación Económica (SIPRE) y la intimación a empresas para producir, y pidió por la reincorporación del personal vacunado que se encontraba dispensado.
Fue en una reunión virtual con la Junta Directiva de la entidad que preside Miguel Acevedo, que comenzó apenas pasadas las 15.30 y que concluyó poco después de las 17.00. En la hora y media pasó un discurso de Kulfas, quien destacó la importancia de la industria para el modelo económico del Gobierno; como también hubo críticas de los industriales por «el incremento» de la presión impositiva a partir de los cambios en el impuesto a las Ganancias.
A pesar de que se trataron temas que generaron fuerte tensión entre la UIA y el Gobierno nacional, fuentes empresarias presentes en el cónclave afirmaron que se trató de un encuentro «muy bueno», en donde «se pudo plantear todas las cuestiones, incluso las problemáticas de las representaciones regionales».
Hubo una fuerte coincidencia en «continuar con la implementación de protocolos sanitarios para sostener la recuperación de la actividad industrial». «El ministro de Desarrollo Productivo y las autoridades UIA acordaron en la importancia de continuar con los protocolos sanitarios que están garantizando la salud de los trabajadores y la dimensión sanitaria de la producción desde el inicio de la pandemia», señaló un informe de prensa de la entidad fabril.
Los industriales alertaron del «impacto del proyecto de modificación en el Impuesto a las Ganancias para Sociedades». «El proyecto es un nuevo incremento a la presión tributaria sobre el sector industrial», se quejaron los industriales, quienes consideraron que, lejos de la creación de impuestos, es necesario «generar medidas activas para promover inversiones, dinamizar la producción y generar empleo formal».
Hubo tiempo de exponer el conflicto que las alimenticias están teniendo con el Gobierno en torno al Sipre, debido a «los costos burocráticos y administrativos» que se generarán. Además creen que se superpone «con herramientas ya existentes tales como las leyes de defensa de la competencia, de defensa del consumidor y de lealtad comercial».
«Además, se manifestó la preocupación por la intimación a las industrias para que produzcan al 100% de la capacidad instalada, sin contemplar las realidades y restricciones productivas, así como los niveles reales de demanda externa e interna en el actual contexto», alertó la UIA.
La interna de la UIA
En el encuentro hubo de todo: desde los planteos por los piquetes en el sur del país hasta el elogio por el plan de vacunación, que incluyó el pedido de que el personal dispensado ya vacunado pueda retornar a sus funciones. «Todos pudieron hacer sus intervenciones libremente y el ministro se llevó en agenda los reclamos. Fue una reunión distendida», le dijo a este diario uno de los participantes del encuentro.
Pero luego se escucharon distintas voces de queja sobre las necesidades de la industria y los planteos del Gobierno en torno a precios y obligatoriedad de producir. Lejos de un reproche a Kulfas, las fuentes industriales admitieron que la tensión está dentro de la entidad fabril, que a menos de dos meses de tener un nuevo presidente, aún no hay acuerdo por la sucesión de Miguel Acevedo. Algunos creen que los reproches posteriores al encuentro vía Zoom con el ministro son parte de la estrategia del «ala dura» que «busca poner a la UIA en confrontación con la Casa Rosada».