El ministro del Interior, expresó que el expresidente Mauricio Macri «se convirtió en un personaje peligroso para la Argentina» y afirmó que el país «está fundido» tras su gestión, al tiempo que pidió a todos los estamentos sociales y a la oposición que contribuyan a combatir el coronavirus.
«Macri es un personaje peligroso para la Argentina», advirtió el ministro del Interior, Eduardo»Wado» De Pedro». Y afirmó que «Lo que pasó en los cuatro años de Mauricio Macri, con una metodología casi mafiosa, no pasó nunca en el país».
El ministro ejemplificó con acciones del Gobierno macrista, como «poner dos jueces (en la Corte) sin respetar el proceso constitucional y un andamiaje judicial y de inteligencia mediante el que persiguieron a sus propios dirigentes, como (Emilio) Monzó, (Diego) Santilli y (Horacio) Rodríguez Larreta, con una lógica peligrosa».
«Macri se convirtió para la Argentina en un personaje peligroso», y recordó – en diálogo con TN- que el exmandatario «decía que ‘si me vuelvo loco les puedo hacer mucho daño’, y nos hizo mucho daño». También advirtió que tras la gestión de Macri «la Argentina está fundida, y nuestro proyecto es poner de pie a la Argentina».
«Espero que haya dirigentes opositores más racionales», y sostuvo que «hay un diálogo que se da en la superestructura y a la vez un diálogo sincero entre los dirigentes políticos».
«La reunión en el Congreso con (Cristian) Ritondo, (Mario) Negri y (Juan) López (dirigentes de JxC) fue una muy buena reunión, con mucha voluntad de participar y cuidar la salud de los argentinos», afirmó sobre el encuentro donde se discutió la postergación de las elecciones PASO y las legislativas.
Pero -advirtió De Pedro- «después tenés un comunicado como el de Cambiemos donde terminan saliendo algunas voces como las de (Patricia) Bullrich y Macri».
«Ningún gobierno, sin la oposición, sin los científicos, sin los medios, puede pelear contra algo tan complejo como la pandemia más dura y peligrosa que haya conocido el mundo», abundó.
También apuntó a algunos medios opositores al afirmar que «es interesante hablar con un público con el que generalmente no conversamos y que tiene prejuicios sobre el Frente de Todos. Al venir acá es muy difícil derribar esos prejuicios; son 15 minutos de nota contra una línea editorial muy fuerte».