Es el que participó del maquiavélico plan con el que a mediados del año pasado pretendieron sacar de circulación definitivamente al dueño de Cholila Online; deteniéndolo ilegalmente y armándole una causa que al final, por suerte, fue desactivada por la jueza Mirtha del Valle Moreno.
De esas maniobras participó no solo este siniestro personaje, Osvaldo Heiber, avalado por el procurador General Jorge Miquelarena, que hoy lo desconoce, aparentemente le soltó la mano; sino otros malvados actores que utilizaron al Estado (y lo siguen haciendo) para destruir a Darío Fernández. Nos referimos concretamente al hoy todavía ministro de Seguridad de la provincia Federico Massoni, el subjefe de la policía Néstor “El Tero” Gómez Ocampo, su secuaz; el director de Seguridad de la plana mayor policial, Paulino Gómez y otros tantos que aportaron lo suyo para tratar de consolidar una mentira y llevar a Darío Fernández a la cárcel.
De esa infamia, que pronto quedará bien al descubierto ante la ciudadanía, también participaron quienes ya comenzaron a denostar o a acusar de “mal desempeño” como fiscal a Heiber, por ejemplo, el pasquín Jornada, propiedad del millonario sindicalista Héctor González, Walter «Toco» García Moreno y su socio el Turco Jorge Aidar Bestene que le pidió a sus amigos de la política terminar con Cholila Online como relatara un arrepentido amigo del turco.
Pero Heiber así se vaya de la Justicia al igual que los otros mencionados, así se vayan del Estado y pasen a ser algún día comunes ciudadanos, van a tener que dar cuenta de lo que hicieron y deberán pagarlo si es posible con cárcel.
Detrás de Heiber siempre estuvo Miquelarena, operando desde las sombras. Que ahora no intente desconocer a quien cumplió con todo lo que él le ordenaba que hiciera. Algunos conocedores del ambiente sostienen que quizás Heiber se va no solo porque Miquelarena le habría “soltado la mano” sino también porque pudo haberse negado a ejecutar alguna otra operación que le querían mandar a hacer.