China se declaró hoy favorable a una propuesta de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que se liberen las patentes de las vacunas anticovid e impulsar así su producción.
«China apoya la propuesta de la Organización Mundial del Comercio para las exenciones de propiedad intelectual de los materiales antiepidémicos como las vacunas anticovid-19», dijo Gao Feng, vocero del Ministerio chino de Comercio, ante la prensa.
Buenas intenciones
China, el primer país que se vio afectado por la pandemia de coronavirus, anunció en la primavera de 2020 que deseaba que las vacunas contra la Covid-19 fueran un «bien público mundial».
Sin embargo, hasta ahora, Beijing no anunció ninguna liberación de las patentes de sus vacunas contra la Covid-19.
Hoy, Gao consideró no obstante que la OMC puede «jugar un papel positivo» para que las vacunas contra sean más accesibles a nivel mundial, informó la agencia de noticias AFP.
Las vacunas chinas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) otorgó la homologación de urgencia a una vacuna anticovid china, fabricada por el laboratorio Sinopharm de Beijing, a principios de mayo.
Una segunda vacuna, fabricada por el mismo laboratorio pero en Wuhan, también fue presentada ante la OMS para que la homologue.
La liberación de las patentes de las vacunas es una iniciativa elevada ante la OMC por India y Sudáfrica en octubre del año pasado.
«Necesitamos responder urgentemente a la Covid-19 porque el mundo está mirando y hay gente muriendo», alertó la semana pasada Ngozi Okonjo-Iweala, directora general del organismo internacional con sede en Ginebra, Suiza.
La misma dirección en Rusia, Estados Unidos y Europa
Estados Unidos sorprendió hace ocho días, cuando el Gobierno de Joe Biden oficializó su respaldo al levantamiento temporal de las protecciones de propiedad intelectual para las vacunas contra el coronavirus.
Un día después, Francia y Rusia se sumaron a Estados Unidos y apoyaron una exención de las patentes de las vacunas contra el coronavirus para ayudar a países pobres a conseguir más dosis y acelerar la inmunización en medio de un agravamiento de la pandemia.
El presidente Emmanuel Macron lamentó, no obstante, que «100% de las vacunas producidas en Estados Unidos van al mercado estadounidense», y exhortó -al incluir en su queja al Reino Unido- a que los «anglosajones» cesen de «bloquear» las exportaciones.
Alemania no acompañó
Sin embargo, una vez abierto el debate, la propuesta chocó con los intereses de los laboratorios y políticos de peso como la canciller alemana Angela Merkel.
Merkel reiteró su oposición a que se suspendan las patentes de las vacunas e instó a Estados Unidos a abrir el «mercado» para permitir exportaciones de los inmunizantes y de sus componentes.
Los laboratorios, por su parte, alegan los esfuerzos financieros realizados para la investigación, y de numerosos países desarrollados donde tienen sede los gigantes farmacéuticos.
Propuestas alternativas a la liberación de patentes
La empresa alemana Biontech, que desarrolló una de las primeras vacunas junto a la estadounidense Pfizer, aseguró que aunque no está de acuerdo con la liberación temporal de las patentes, sí quiere apoyar a los países de menores recursos y ofreció su inoculante a un precio más económico.
Sin embargo, hasta ahora esta vacuna es minoritaria dentro del sistema multilateral de Covax que, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), busca garantizar un acceso más igualitario a las dosis en todo el planeta.