Tras el arrollador triunfo de Isabel Díaz Ayuso, la mirada se ha centrado en Mónica García. A la izquierda y el bipartidismo le han sacado ventaja. Por primera vez, ni el PSOE ni el PP liderarán la oposición en la todopoderosa Comunidad de Madrid. Sin duda, García fue la gran sorpresa de la noche electoral madrileña. La candidata de Más Madrid adelantó al PSOE en 4.500 votos contra todo pronóstico. Ninguna encuesta ofrecía esta posibilidad. Solo algunos miembros del partido vaticinaban este resultado en los últimos días, fruto de lo que observaban por la calle durante los paseos con la candidata.
A las 23.07 del martes, la planta 13 de la sede que el partido había alquilado en plena Gran Vía para las elecciones tembló. Eran Mónica García y su equipo, que gritaban enfebrecidos ante una gesta sin precedentes. Por primera vez, el bipartidismo del PP y PSOE quedaba roto en Madrid. Estas son las cinco claves del éxito de un partido ecologista y feminista que se fundó hace dos años tras una escisión de Unidas Podemos y fruto de una cena entre Íñigo Errejón y Manuela Carmena.
Líder de la oposición en la sombra. Mónica García, de 47, confirmó anoche su fulgurante ascenso político, pese a que en abril solo era conocida por el 60% de los madrileños. “Con estos resultados, hemos sembrado y construido un liderazgo a futuro”, señalaban anoche fuentes de la dirección del partido. Entró en la política en 2015 de la mano de Unidas Podemos. Anestesista de profesión y sanitaria en el Hospital 12 de Octubre desde hace más de 20 años, su imagen se multiplicó entre los trabajadores de la sanidad madrileña cuando ejerció de portavoz en la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid durante los años de hierro de Esperanza Aguirre.
En 2019 dio el salto como la figura más importante del partido en la región. Para las elecciones adelantadas del pasado 4 de mayo, se le consideró la cabeza de lista idónea. ¿Por qué? García había sido la diputada más detestada por los populares durante este corto año y medio de mandato de coalición entre PP y Ciudadanos. Su ascenso político se potenció de golpe durante la pandemia, que la aupó como uno de los mazos más fuertes contra Ayuso en la Asamblea de Madrid. La mayoría de sus discursos y preguntas se viralizaban de inmediato, muy por encima del resto de diputados de la oposición. La mayoría de los miembros del PP la detestan.
Algunos, incluso, la llaman “la pistolera” por un gesto que hizo con la mano a un consejero durante una sesión parlamentaria. El pasado 1 de octubre, por ejemplo, revolvió del asiento al consejero de Sanidad con un discurso durísimo: “Cuando teníamos 100 fallecidos, ustedes no vieron que esto era una urgencia. Ahora esto es una emergencia social, sanitaria y económica”. Fueron siete minutos con datos, punzadas y con conocimiento interno
Una campaña encarrilada y el éxito de Errejón. El adelanto electoral pilló a Más Madrid con una candidata en potencia. Con una campaña diferente, centraban en marcar la agenda con propuestas, García logró sobresalir en todos los medios en mitad de una vorágine de bloques. Desde el inicio de la campaña, vivió un ascenso fulgurante. Más Madrid supo desde el primer día que era una candidata muy potente para los menores de 45 años. “Antes de la campaña, notábamos cierta dificultad para calar en el electorado de los mayores, pero todo ha dado un giro en estos días”, contaba un alto cargo del partido. García tenía la baza de ser una candidata muy vertical. El CIS de abril la situaba, incluso, como la más valorada entre los propios votantes de Podemos, muy por encima de Pablo Iglesias. Durante la campaña ha arrastrado al voto joven y al voto femenino, los dos pilares sobre los que ha pilotado gran parte de su campaña.
Con dos o tres grandes propuestas a la semana, Más Madrid quiso seducir también al 20% de indecisos, como así ha sido. Según sus cálculos internos, una quinta parte de ellos estaba cerca de escoger su papeleta. “Seguramente los mensajes tradicionales no les motiven. Por eso, queremos atraerles con propuestas serias y alejadas de la actualidad política”, contaba el jefe de la campaña, Pablo Gómez Perpinyá durante estos días. A esto se suma la gran campaña de Íñigo Errejón, el líder de Más País ―la marca del partido a nivel nacional―, que en la mayoría de mítines lanzaba mensajes centrados en propuestas que se viralizaban de inmediato y contribuían a difundir el mensaje.
El debate de Telemadrid. García partía como la menos conocida y tenía todo por ganar. Ella y su equipo marcaron este debate en rojo en el calendario. 22 de abril: el momento del salto. La candidata no dudó y así se presentó a los madrileños en su primer minuto frente a las cámaras: “Bien. Yo quiero empezar el debate dando un abrazo a los familiares y amigos de las víctimas del covid”, dijo. Y, como sabía que era la menos conocida, fue la única que se presentó por su nombre a todos los madrileños. “Me quiero presentar. Soy Mónica García, soy médica del Hospital 12 de octubre y madre de tres críos. Vengo a este debate por primera vez y quiero centrarme en los temas importantes”. Dos horas después, las encuestas y la mayoría de los analistas la situaron como la gran sorpresa y la ganadora del debate junto a Ayuso.
García fue desde el principio contra la presidenta madrileña: “¿Cuántos ingresos hospitalarios ha habido en Madrid durante la pandemia, señora Ayuso?”. Y no hubo respuesta. La candidata de Más Madrid comparó el debate con las oposiciones del MIR, a las que ella misma se enfrentó hace casi 20 años. “Esto no se puede preparar el último día. Tienes que tener mucho trabajo hecho antes”, opinaba en referencia a sus dos años de oposición en la Asamblea.
La estructura del partido. Más Madrid ganó las elecciones municipales en 2019 con Manuela Carmena como candidata. Lograron 503.990 votos y 19 concejales, 11 más que el PSOE y cuatro más que el PP. Desde entonces, la estructura del partido se ha instalado en los 21 distritos de la capital. Durante estos dos años, la militancia se ha multiplicado con actos semanales en las sedes vecinales. Más aún durante la pandemia. Este hecho ha provocado que durante la campaña la militancia se multiplicara de golpe. “Hemos tenido una caravana solo de Mónica García y en paralelo desarrollamos múltiples actos por la comunidad fruto de nuestra militancia”, señala por teléfono Gómez Perpinyà.
La negativa a ir en coalición con Pablo Iglesias y una izquierda que no tiene la mochila de la coalición de Gobierno. El 15 de marzo, Pablo Iglesias anunciaba que daba el salto a la política madrileña y ofreció a Más Madrid ir en coalición. Al día siguiente, García lo rechazó con un golpe: “Las mujeres estamos cansadas de hacer el trabajo sucio para que en los momentos históricos nos pidan que nos apartemos”. Un portavoz del partido ve este hecho fundamental: “Esto nos catapultó”. A esto también se suma que tanto el bloque del PSOE como el de Unidas Podemos leyeron estas elecciones en clave nacional. Sin embargo, el CIS decía que más del 60% de los madrileños querían votar por motivaciones regionales y solo el 11% por motivos nacionales. Más Madrid supo leer esto muy rápido. Y ahí están los resultados: 24 escaños y 614.600 votos, cuatro diputados y 170.000 papeletas más que en 2019. Y, como colofón, el adelanto al PSOE.
Fuente: El País