La verdad que así, sí que da gusto ser denunciado, teniendo en cuenta que quienes te demandan legalmente parecieran no haber agarrado un libro ni para apoyar la pava y encima para completarla: pierden el juicio que ellos mismos iniciaron, son condenados, no pagan y terminan siendo exigidos por el estado a pagar intereses. Oponentes de ese nivel fueron los que le tocó a Darío Fernandez, el propietario de este medio.
Recordemos que el subjefe de Policía y amigo de un narcotraficante, Néstor “el tero” Gómez Ocampo formuló una demanda legal completamente ridícula contra Darío Fernandez ¿Por qué?, por contar la verdad: al comisario le molestó que estuviéramos más de un año machacándolo por este medio por motivo de su relación íntima con el narcotraficante Omar “el cura” Segundo, y no solo con palabras sino que también con fotos, donde lo mostrábamos eufórico comiendo asado junto al traficante. La ira de Gómez Ocampo le habría servido como anillo al dedo al ministro de Seguridad Federico Massoni presuntamente para continuar con una batería de denuncias legales (sin sentido por supuesto) en contra de Darío Fernandez con el supuesto fin de perseguirlo política y legalmente.
Pero bueno, como saben, quien triunfó finalmente fue Darío Fernandez y como consecuencia el Juez que intervino condenó el 27 de abril de éste año a Gómez Ocampo al pago de 80 JUS (aproximadamente $240.000). El problema fue que el subjefe no apeló la sentencia en el plazo que fija la ley y como consecuencia la condena quedó firme.
Como el tiempo pasó y el subjefe no pagó, este miércoles se expidió el juez Nieto Di Biase y lo volvió a “condenar”, exigiéndole una suma mayor a la que fue sentenciado, ahora deberá pagar $256.317,76. Los abogados de Darío Fernandez, como se imaginarán, están felices con la negativa a pagar manifestada por el “tero” Gómez Ocampo, pero mientras más se extienda su demora más complicadas económicamente se le van a tornar las cosas. Veremos entonces cuál es la próxima movida del comisario general: si decide pagar o bien endeudarse indefinidamente; ésta última opción no se la recomendamos.