Un número importante de obras sociales sindicales están en una «delicada» situación económica y un déficit mensual que crece. Sindicatos buscan soluciones con Provincia.
Una docena de sindicatos de Chubut se reunieron este martes en la mutual de Petroleros Jerárquicos en Comodoro Rivadavia con el objetivo de comenzar a debatir y discutir la generación de empleo genuino en la provincia. Entre los gremios presentes estuvieron Gastronómicos, Camioneros, Luz y Fuerza, UOCRA de Comodoro Rivadavia, Petroleros Privados, Bancaria, SOMU y Comercio.
En ese sentido, el secretario general de UTHGRA en Puerto Madryn, Patricio Rosales, habló esta mañana por FM Del Viento y repasó los puntos analizados durante el último encuentro, donde además se abordó la problemática que gira en torno a la «delicada» situación de las obras sociales sindicales.
«Las obras sociales de los sindicatos están muy complicadas económicamente, fundidas. Lo que buscamos nosotros es tratar de consensuar una forma de trabajo con propuestas concretas para mejorar las condiciones que hoy tienen los afiliados de cada una de las asociaciones sindicales», explicó Rosales.
«En principio, avanzamos en la participación del Consejo Provincial de Salud, para comprometer también al Estado, y que puedan estar al tanto de la situación para trabajar en forma conjunta. Un ejemplo concreto son los elevados costos médicos de la zona; el parto de una compañera en otras provincias cuesta un promedio de $45 mil, en Puerto Madryn sale $150 mil, el triple», detalló.
Las obras sociales están en una situación crítica, con gastos en alza, un déficit mensual que crece y problemas de financiamiento que no se solucionan. Incluso el Gobierno nacional tiene en la mira a unas 35 de esas entidades porque son insostenibles.
Los números que se manejan en la central obrera, y que circulan entre los principales dirigentes, son altamente preocupantes: el Fondo Solidario de Redistribución (FDS), el corazón del sistema, que se nutre del aporte mensual de trabajadores y contribuciones patronales para financiar los reintegros de las prestaciones de alta complejidad y medicamentos costosos, recaudó en 2020 unos $64.000 millones, pero, en el mismo período, gastó $79.000 millones para pagar subsidios y reintegros.
«Las obras sociales están subsistiendo porque todos los meses las organizaciones ayudamos económicamente a los afiliados para cubrir los servicios. En nuestro caso el año pasado la recaudación bajó un 50%» Patricio Rosales secretario general de
En ese sentido, el secretario general de UTHGRA en Puerto Madryn, Patricio Rosales, habló esta mañana por FM Del Viento y repasó los puntos analizados durante el último encuentro, donde además se abordó la problemática que gira en torno a la «delicada» situación de las obras sociales sindicales.
«Las obras sociales de los sindicatos están muy complicadas económicamente, fundidas. Lo que buscamos nosotros es tratar de consensuar una forma de trabajo con propuestas concretas para mejorar las condiciones que hoy tienen los afiliados de cada una de las asociaciones sindicales», explicó Rosales.
«En principio, avanzamos en la participación del Consejo Provincial de Salud, para comprometer también al Estado, y que puedan estar al tanto de la situación para trabajar en forma conjunta. Un ejemplo concreto son los elevados costos médicos de la zona; el parto de una compañera en otras provincias cuesta un promedio de $45 mil, en Puerto Madryn sale $150 mil, el triple», detalló.
Las obras sociales están en una situación crítica, con gastos en alza, un déficit mensual que crece y problemas de financiamiento que no se solucionan. Incluso el Gobierno nacional tiene en la mira a unas 35 de esas entidades porque son insostenibles.
Los números que se manejan en la central obrera, y que circulan entre los principales dirigentes, son altamente preocupantes: el Fondo Solidario de Redistribución (FDS), el corazón del sistema, que se nutre del aporte mensual de trabajadores y contribuciones patronales para financiar los reintegros de las prestaciones de alta complejidad y medicamentos costosos, recaudó en 2020 unos $64.000 millones, pero, en el mismo período, gastó $79.000 millones para pagar subsidios y reintegros.
El déficit del FSD ascendió a más de $15.000 millones en 2020, con egresos que superan a los ingresos en un 20% (una situación que se repite desde 2017), y para este año se estima que será de $20.000 millones, e incluso podría ser finalmente de $31.000 millones si el Gobierno concreta un aumento del 30% para las prestaciones por discapacidad, que tienen una alta incidencia en el gasto total (y elevaría el déficit mensual de $1.500 millones a $2.600 millones).
El mayor porcentaje de los gastos del sistema de obras sociales (casi un 37%) corresponde al pago del rubro discapacidad (rehabilitación, tratamientos, educación y transporte), que en 2020 representó unos $28.700 millones. A través del programa oficial llamado Integración se pagan las prestaciones básicas para beneficiarios con discapacidad mediante dinero que provienen del FDS.
Los dirigentes gremiales alertan que el gasto en este sector estaba dirigido en 2017 a 54.086 personas y que hoy llega a 91.906. Y con un gasto real que pasó de $6.900 millones en 2017 a $28.752 millones en 2020 (lo que representa un crecimiento de más del 400%). El gasto promedio por beneficiario con discapacidad financiado desde el FSD es de 36.000 pesos (en junio 2020) y el 50% de esa cifra es para educación y transporte (unos 1200 millones de pesos por mes).
Otras cuestiones
Por otro lado, en la reunión gremial se planteó una agenda con temas a desarrollarse, que entre ellos se encuentran aspectos vinculados a la Energía, Hidrocarburos y Pesca, para avanzar en propuestas que tengan que ver con «mejorar la situación que hoy se atraviesa».
Al encuentro asistieron Hector González (Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia); José Lludgar (Petroleros Jerárquicos); Alfredo Beliz (SEC); Diego Agostinelli (SMATA); Patricio Rosales (Gastronómicos); César Zapata (SOMU); y Sergio Díaz (La Bancaria), entre otros.