Con severas críticas a la conducción provincial de ATE, los auxiliares de la educación decretaron un nuevo paro de actividades para el lunes. Ya se cumplieron cuatro semanas ininterrumpidas del plan de lucha, que surgió a partir del disconformismo del sector por el aumento salarial del 30% decretado por el Gobierno, y otros puntos que se complementaron al pedido de los trabajadores.
Los auxiliares de la educación, bajo el paraguas gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado, cumplieron ayer una nueva asamblea donde resolvieron un paro para el lunes, más allá del «desgaste» y «temor» de los estatales.
Cuestionaron también al secretario general del gremio, Guillermo Quiroga, por no ofrecer respuestas conformistas al requerimiento.
Un grupo reducido participó de la asamblea de ayer. «Eramos más, pero se fue desgastando la situación. Hubo entredichos de los compañeros, que ya se están cansando como consecuencia de que la lucha ya cumplió cuatro semanas», refirió Roberto Jaramillo, al apuntar que «se genera un desgaste, sumado a que no hay ninguna solución de parte de Guillermo Quiroga que no nos quiere escuchar, no nos está dando voz y los compañeros están cansados».
«No nos alcanza el sueldo que tenemos, tampoco nos están recategorizando», cuestionó el trabajador. «Hay compañeros, que son monotributistas, y tienen temor a que los echen» ante la posibilidad de los descuentos, agregó.
Por su parte, Carlos Segundo afirmó que «vamos a continuar con las medidas de fuerza. Pondremos una fecha límite, y si vemos que siguen con esta pasividad los dirigentes, endureceremos las medidas. Seguimos apostando al diálogo, los convocamos para que vengan a conversar con nosotros».
«Lo único que sube acá es el enojo de los compañeros, que están desgastados», pero entienden que «deben seguir porque temen a los descuentos».
En tanto, la trabajadora Olga Carriqueo expresó: «Queremos que Quiroga salga a hablar porque es él el que nos está representando. No apareció en ningún momento. Quisiera que él nos dé una respuesta. Necesitamos que se acerque y converse con nosotros. Y que nos diga qué está arreglando porque no tenemos idea».