Buena parte de los desencantados o temerosos por el Covid que no habían votado en las PASO volvieron a las urnas el último domingo. De un total de casi 23 mil personas más que votaron ayer y quienes esta vez no anularon sus sufragios, una gran mayoría fue a parar al PICh y en menor medida al Frente de Todos. Juntos por el Cambio y el Frente de Izquierda perdieron una pequeña porción de los votos obtenidos en las PASO, pero Chubut Somos Todos vio esfumarse más de 8.600 votantes.
Las elecciones del domingo mostraron que una porción relativamente importante se reconcilió con las urnas. Un total de 22.849 votantes volvieron a emitir de manera positiva sus sufragios y dejaron de lado al menos por ahora el repudio electoral que habían mostrado en las PASO de Chubut.
Fueron 13.307 los votantes que esta vez sí eligieron acercarse a las escuelas para sufragar, un 2,6% más que en septiembre; aunque el ausentismo siguió siendo elevado. En definitiva, solamente el 69,5% del electorado fue a votar.
Otro de los cambios significativos se produjo en los rubros de votos anulados y votos en blanco. En las PASO ambas categorías sumaron 30.079 electores (10,1%), sumando disconformes con todos los candidatos (19.303 nulos y 10.776 en blanco); mientras que en los comicios de ayer esa cantidad se redujo a 19.399 (12.322 nulos y 7.077 en blanco) que representaron 6,3%.
Los 10.680 votantes que ahora decidieron elegir a alguna de las cinco propuestas y los 13.307 que se sumaron a las urnas conformaron el nuevo grupo que se disputaban el domingo todos los partidos que querían quedarse con una parte de ellos.
De esos casi 23 mil votos en disputa solamente dos partidos lograron captar su atención. El principal ganador fue el Partido Independiente de Chubut (PICh) que sumó 23.546 votos más de los 20.400 que había conquistado en las PASO.
La trepada casi meteórica le permitió pasar del 7,28% en las PASO al 15,3% conquistado ayer, para de esa manera posicionarse transitoriamente como la tercera fuerza electoral de la provincia.
El peronismo del Frente de Todos fue la otra propuesta electoral que absorbió a parte de los votantes en disputa que se sumaron ayer. El justicialismo sumó 7.333 sufragios más que en las PASO, saltando del 26,6 al 28,3%. De todos modos esa pequeña remontada no lo acercó a disputarle el primer lugar a Juntos por el Cambio.
JxC y el Frente de Izquierda perdieron pequeños caudales de votantes respecto de las PASO. La propuesta triunfante del PRO y la UCR perdió 1.135 votos, bajando del 39,5 al 37,9%; mientras que el FIT perdió 1.723 votos, bajando del 9,3 al 8,4%.
Así como el PICh irrumpió como el que catalizó una porción importante de los votantes, el oficialismo del ChuSoTo apareció en la vereda de enfrente como el que más votos perdió en el camino.
De los 37.738 votos que había conseguido el arcionismo en las PASO, bajó a los 29.076 en las generales del domingo; mostrando un retroceso de 8.662 electores. El ChuSoTo otrora exitoso con Das Neves había obtenido 13,4% en septiembre pero decreció al 10,1% ayer, quedando en la cornisa de perder otro escalón electoral a manos de la izquierda.
Más allá de la enorme diferencia del aparato electoral del partido gobernante frente al de la izquierda, con quien casi pierde, el arcionismo tiene por delante la compleja tarea de construir estabilidad política y económica lejos de las urnas, porque le quedan por delante dos años de gobierno sin base de sustentación electoral, y hasta podría suponerse que se encuentra ante el riesgo concreto de la desaparición o de convertirse en una fuerza testimonial.