El Sindicato de la Salud Pública iniciará hoy una «huelga de celo» por 21 días en reclamo del pago de la «deuda millonaria» que el Gobierno provincial mantiene con los trabajadores del sector, compuesta por varios conceptos. Además del trabajo a reglamento, así denominado, el gremio cumplirá un paro de actividades para el jueves 4 y viernes 5 de noviembre.
El gremio exige el pago de la deuda de paritarias 2019, una categoría trienal y pagos retroactivos de categorías de 2016.
También advierten «falta de celeridad» en la reubicación del personal por capacitación, solicitan la convocatoria a paritaria salarial, la reapertura de los COPICS y la paritaria convencional, pase a planta del personal precarizado y la devolución «inmediata» de los días descontados por adhesión a los planes de lucha.
Debido al cumplimento de las medidas de fuerza, advirtieron desde el Sisap, se pueden afectar los servicios que presta la salud pública, atento a que solo «quedarán las guardias de asistencia mínima».
El sindicato del personal hospitalario manifestó que «lejos de atender las demandas legítimas de los trabajadores, se ensañaron con los esenciales atentando contra el carácter alimentario de los salarios». Y «en vez de ser más empáticos» ejecutan «un acto de inmoralidad, ilegalidad e ilegitimidad metiéndonos la mano en los bolsillos». No obstante, aclaran desde el gremio, como «acto de buena fe, estamos dispuestos a flexibilizar las medidas» hasta tanto se convoque a los representantes sindicales a «una conciliación obligatoria» con el fin de evitar mayor impacto en la atención al público.
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