El pasado viernes 21 de enero la UACCh dio a conocer un documento en el que da los fundamentos para impulsar en este 2022 la tercera Iniciativa Popular contra la megaminería. Es el mismo proyecto que se presentó en 2021 y consiguió 7% de firmas del padrón electoral, 4% que el solicitado para su presentación. En esta campaña las asambleas se proponen presentar al tribunal electoral y a la legislatura 100 mil firmas de toda la provincia. En este sentido, el docente y referente del PTS-FITU, Martin Sáez, adelanta que «el reclamo contra la megaminería será uno de los temas protagónicos del 2022».
«Esa marea juvenil-obrera y popular de diciembre logró obtener, por primera vez, un triunfo en las calles, continuando el triunfo de Mendoza en 2019», agregó el referente, en diálogo con La Izquierda Diario.
«Esta es una de las razones por las que es necesario impulsar asambleas masivas en cada ciudad que se coordine una movilización provincial que retome esa unidad entre jóvenes, trabajadores y sectores populares que en la semana que cambió la historia de Chubut vuelva a ganar las calles y mostrar así que la lucha contra la megaminería sigue más fuerte que nunca», añadió.
Apuntó contra los legisladores peronistas (tanto los vinculados a Arcioni como al Frente de Todos) y contra la «oposición» de Juntos por el Cambio, quienes «ya han demostrado su sumisión a las políticas extractivistas y antipopulares, ayer con Macri en el gobierno, hoy con el Frente de Todos. Son todos megamineros y extractivistas. Solo rodeados por la movilización popular, los piquetes en las rutas y el paro de sectores estratégicos de la clase trabajadora, como los trabajadores del puerto, la marina y la alimentación y luego de 7 días de una lucha histórica los legisladores y el gobierno derogaron la misma ley que habían votado».
Remarcó el acompañamiento histórico de la izquierda a las iniciativas populares y la lucha contra la megaminería. «El Frente de Izquierda sostiene la lucha contra la megaminería y el saqueo de manera coherente y unánime desde siempre, y una vez más fue público y notorio en la campaña electoral de 2021 y también durante la rebelión popular, la única fuerza política que estuvo en la calle fue el Frente de Izquierda».
Sobre las negociaciones con el FMI y la ofensiva extractivista latente en todo el país, analizó: «Esta semana se conoció el nuevo acuerdo que propone el fondo. Propone supervisar cada tres meses la gestión del gobierno antes de cada pago de cuota, es decir el mando del gobierno quedará en manos del FMI. Esto no es un hecho aislado sino que va en sintonía con lo que venimos denunciando: El gobierno acentuará sus políticas extractivistas para juntar dólar por dólar para pagar esa deuda ilegítima. ¿Qué confianza podemos tener en un gobierno y sus aliados provinciales que ayer levantaron la mano o dieron quórum? ¿Qué confianza podemos tener en un gobierno que quiere a multinacionales saqueando nuestros mares o volando nuestra meseta? Todo esto, como venimos denunciando, para cumplir con la deuda».
«Esta ofensiva en pos del ‘desarrollo’ que vociferan los economistas del gobierno y la oposición, es puro verso. Si no, ¿por qué hay 50% de pobres en Argentina si somos un país que exporta materias primas desde fines del siglo XIX y que ha reforzado esa matriz en los últimos 40-45 años?», cuestiona Sáez.
Como ejemplo del avance capitalista, citó los fenómenos profundizados en pandemia: «Los ricos son cada vez más ricos y el pueblo trabajador es cada día más pobre, el gobierno nacional y provincial privilegia pagar y acordar con el FMI y los acreedores internacionales el pago de la deuda externa y no invertir en una renovación de las energías, en desarrollar un plan de obras públicas y en repartir las horas de trabajo entre todos los trabajadores para acabar con la desocupación, la precarización y la pobreza».
«Si esta legislatura aprueba la iniciativa popular, será por la fuerza, por la lucha y la persistencia de un movimiento ambiental que lleva décadas en esta lucha y que ha encontrado un renovado impulso, en las nuevas generaciones que lo transformaron en una marea en el mundo, en Argentina y en la provincia. De nuestra movilización dependerá cuál es el futuro de este proyecto de ley, respaldado por una historia de lucha del movimiento ambiental», concluyó.