En marzo se produjo una fuerte caída de la facturación de los súper localizados en Chubut. La retracción fue del 2% y se transformó en una consecuencia directa de la suba inflacionaria. La comida es lo que más se dejó de vender después de un trimestre de repuntes.
El INDEC informó los montos de ventas que tuvieron los supermercados ubicados en la provincia de Chubut y las facturaciones contra el mismo mes del año pasado mostraron un retroceso del 2%.
Después de tres meses de subas que se dieron en diciembre, enero y febrero; la caída de marzo mostró claramente el efecto de la suba de los precios y el achicamiento del consumo por parte de los chubutenses.
La pérdida de poder compra de los salarios viene generando una contracción en la posibilidad de acceder a lo más básico que venden los supermercados como son los alimentos.
Justamente en marzo se produjo la disparada de los precios en la Patagonia y el índice inflacionario fue récord nacional y alcanzó una suba del 7,4%; en paralelo se derrumbaron las compras.
Los productos de almacén representan en mayor rubro de ventas de súper y en ese rubro la retracción fue del 3,5%. Los productos de limpieza retrocedieron un 7,8% en su facturación y las góndolas de carnes facturaron 5,1% menos que en el mismo mes del 2021.
Sólo tres rubros mostraron resultados positivos y fueron el de los electrodomésticos que subió un 18,4%; el de los lácteos con un incremento del 4% y el de las bebidas con un aumento del 2,2% en su facturación.