Chubut

Cómo el gobierno gestiona la privatización de la Dirección General de Rentas

En Rentas falta gente capacitada porque designan a los amigos

La nota del 3 de junio 2022 dirigida a la Honorable Legislatura de Chubut, por la cual la ministra de Economía a cargo, Rita Mabel Cárdenas, eleva la documentación justificadora de la privatización sin aportas nuevos datos, aunque se explaya en algunos fundamentos y consideraciones que son absolutamente inaceptables, falaces y hasta rayanos en la ridiculez.

Un párrafo, especialmente llamativo, expresa: “En efecto la planta de personal de la DGR se encuentra estable desde el año 2009, es decir que no solo NO SE HA INCREMENTADO, SINO QUE HA DISMINUIDO LA CANTIDAD DE AGENTES, habiéndose tomado la iniciativa de implementar un sistema de pasantías educativas con la Universidad Nacional de la Patagonia”.

Como bien conocen nuestros lectores, la falacia o sofisma es un argumento que parece ser válido o verdadero, pero que en realidad es inválido u oculta un error. Es un truco típico de los sofistas que pretenden convertir medias verdades en absolutas o tratar de convertir la peor razón en la mejor, sin que los que escuchan se den cuenta.

La verdad es que solo esta gestión lleva nombrados en la DGR más de 15 personas usando los acomodos políticos, reemplazando a jubilados y renunciados por amigos y favorecidos de esta gestión. Dos casos fáciles de comprobar vamos a citar para no abundar en detalles personales.

Mediante Decreto 1195/2020, el Gobernador Arcioni, designa al señor Cristian Alberto Rodríguez y en los considerandos sostiene “que lo solicitado obedece a la falta de personal en la Dirección General de Rentas del ministerio de Economía y Crédito Público, debido a las jubilaciones producidas este año, no representando el presente incremento salarial ya que se trataría de un remplazo”. Y en el Artículo 3ro del citado decreto designa “al agente Rodríguez Cristian Alberto A CARGO DE LA DIRECCIÓN DE FISCALIZACIÓN DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE RENTAS”, cargo por demás relevante y específico de ese organismo que debiera ser ocupado por un profesional con antecedentes.

Rodríguez fue traído de la Municipalidad de Trelew, no es profesional, ni un especialista reconocido, aunque se presentaba como tal y en 2019 se animó a anunciar que “la intención de seguir avanzando hasta la digitalización de todos los expedientes (impositivos) que actualmente se generan de forma manual”, y, muy confiado y exultante, destacó que “se logró reducir el tiempo de respuesta y sí, hubo un proceso de modernización importante en el área de mostradores, que ahora necesitamos complementar con la última tecnología en nuestros servidores”.

El segundo caso testigo que citaremos por ahora es el del esposo del ministro Antonena, Bruno Antonio Barría, quien fuera designado como Planta Permanente de Rentas mediante Decreto 1283/ 21, registrado el catorce de diciembre de ese año. Pocos meses después se ve reflejado que cobra un diferencial salarial como ingresante y otro de una categoría 04, que corresponde a la de Director General.

Barría trabajaba en el cementerio de Trelew pero luego de su casamiento con el responsable de Hacienda provincial, lo metieron en la Agencia Provincial de Seguridad Vial y, poquito tiempo después, dio el ansiado saltó a Rentas.

La verdadera referencia del porqué Rodríguez habría entrado por la ventana en un cargo estable de la DGR sería la amistad con el matrimonio Antonena ya que se conocía con el marido del Ministro porque ambos cumplían funciones en el Municipio de Trelew.

Estos dos casos son por demás claros. Según viejos empleados de la DGR, el señor Cristian Alberto Rodríguez “no tiene nivel para ocupar ese cargo” clave en el organismo de recaudación provincial y, por otra parte, “todos los esfuerzos de modernización que anunciaba hace un par de años atrás los ha dejado en el baúl de los recuerdos”. A tal punto cambió su posición que pasó de ser un defensor a ultranza del estado eficiente a acompañar al Director General de Rentas, Gerardo Minnaard, a la empresa KARSTEC S.A, de Córdoba.

El viaje de Minnaard deja en clara evidencia que la empresa cordobesa Karstetc SA ya está en nuestra DGR y no pueden disimular el esfuerzo de ponerla a manejar la recaudación provincial.

Con estos ejemplos, queda claro que los nombramientos de reemplazo no se hicieron buscando personas capacitadas o a través de concursos de oposiciones sino por acomodos de interés y amistades. Por lo tanto, es falaz lo que plante Rita Mabel Cárdenas, a cargo del Ministerio de Economía, porque si bien puede ser cierto que no se aumentó la planta, los más de quince reemplazos que hubo por vacancia fueron cubiertos, aunque no buscando excelencia ni mejoras de las prestaciones de Rentas sino para acomodos, prebendas y canonjías.

Con esta pequeña referencia hace caer los argumentos que sostiene la ministra a cargo, quien en otro párrafo de la nota de elevación sostiene que “la incorporación de más agentes dispara la necesidad de más computadoras, equipos, espacios físicos, cuyo costo debe absorber el Estado”. Es evidente que si los nombramientos y reemplazos se hubiesen realizado en forma eficiente, durante los 3 años de Antonena al frente de la economía provincial y de la DGR, se hubiese logrado el éxito que se busca en el “salvador privado”.

Más adelante, aparece la Contadora Caterina Lucila Varela, quien escribe sin tapujo: “En cuanto a los recursos humanos siempre es necesaria la capacitación continua y LA FORMACIÓN PROFESIONAL en las distintas áreas que manejan con determinado nivel de especificidad la materia tributaria”. ¿Que hicieron estos años además de acomodar amigos? NADA. Si pensásemos con maldad y desconfiáramos del ministro Antonena, podríamos sospechar que estaban preparando el camino para el último zarpazo al Estado.

En otra parte de la nota de elevación Cárdenas afirma: “Ello amerita la necesidad de tomar decisiones en este aspecto, entre incrementar la planta de personal asumiendo un costo para el Estado, o contratar una empresa para la asistencia y colaboración” y se queja de los “sistemas informáticos desactualizados que imposibilitan desarrollar con celeridad y transparencia las modificaciones permanentes que demanda el dinamismo tecnológico”. Nuevamente nos preguntamos: ¿Qué hicieron todos estos años al frente de la cartera económica?

Muy simple: fueron preparando de a poco la entrega de la DGR. Y lo reconoce, sin eufemismos, la ministra a cargo: “En razón de la falta de recursos humanos profesionalizados en la materia (mientras nombran amigos parientes y parejas en vez de los profesionales especialista que reclama en la nota) y recursos tecnológicos, por los que el salto cualitativo EXIGE RECURRIR A UN SECTOR PRIVADO” .

Durante todo este tiempo, el gobierno de Mariano Arcioni se ocupó de vaciar de recursos humanos y tecnológicos a la Dirección General de Rentas con el propósito de volverla incapaz de llevar delante de forma eficiente su labor principal, que es la de llevar adelante el cobro de los impuestos. Todo esto con el claro objetivo de entregar el control de estas tareas a una empresa privada, que como ya contamos en www.lavozdechubut, lleva a la provincia con serias acusaciones de coimas y corrupción. Por supuesto, los servicios de esta empresa se pagarían con una porción de la recaudación que se verifique en las rentas generales de la provincia.

Fuente: La Voz de Chubut

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