Chubut

Parte III: Chubut, un negocio privado

Relevamientos Catastrales S.A., Orangedata S.A., SyK S.A., Cobrex S.A., Kolektor S.A., Karstec S.A., no importa que denominación social tengan estas empresas privadas, son manejadas por los mismos sujetos, tratándose de un “camaleón societario” que pronto va desembarcar oficialmente en Chubut para reemplazar a la Dirección General de Rentas y así recaudar los impuestos chubutenses.

El apellido Karsten se repite mucho en estas firmas al igual que las sospechas por hechos de corrupción en cada círculo en el que han operado, que oh casualidad! se repite también otro factor común: los clientes siempre resultan ser gobiernos provinciales y los servicios proporcionados generalmente consisten en la administración de los ingresos públicos, dicho en otras palabras: la plata de los ciudadanos.

Mariano Arcioni está empecinado por meter a esa empresa en la caja de la provincia tan así que su gobierno estaría a punto de violar hasta la propia constitución provincial al delegar funciones exclusivas de Rentas, las cuales consisten en la recaudación de impuestos de los ciudadanos.

También ignoraron las instrucciones del fiscal de estado Andrés Giacomone, quien fue meridianamente claro en su dictamen de que –no se pueden– delegar las funciones de la Dirección General de Rentas y que –tampoco se puede– contratar directamente a través del Banco del Chubut a una firma.

Por otro lado, el ministro de Economía de Chubut, está tan enamorado que se vio imposibilitado de evitar acomodar a su marido, Bruno Antonio Barría en Rentas. Y para cumplir caprichos familiares, también habría acomodado a su sobrina Micaela Fernández, todo con el visto bueno del director general de esa dependencia, el contador Gerardo Minaard alias “el golfista”.

Una historia de amor, Bruno Antonio Barría y el ministro de Economía y Crédito Público Oscar Antonena.

Micaela Esther Fernández, la “sobri” de Oscar Antonena también fue acomodada en Rentas.

Sergio Massa por su parte, se mantiene al tanto de este curro de las recaudaciones desde Buenos Aires, charlando telefónicamente desde su despacho en el congreso nacional a cada tanto, con Mariano Arcioni.

Por otro lado, emisarios de la empresa ya habrían andado por las oficinas de Rentas haciendo relevamiento de información sensible de los chubutenses, todo con el acompañamiento del director general de esas dependencias, el golfista Minaard; en consecuencia se cree que se habría violado el artículo 157 del código penal argentino que castiga con pena de prisión de 1 a 4 años e inhabilitación especial al funcionario público que revelare hechos, actuaciones, documentos o datos, que por ley deben ser secretos.

Los hermanos Hermann y Cristian Karsten son empresarios que representan la cara visible de una familia que por muchos años ha demostrado tener la capacidad de devorarse el país de una mordida, y con la complicidad de los gobiernos provinciales.

En un artículo periodístico titulado: Parte II: Arcioni, Antonena & Massa y el gran curro en Rentas, te contábamos los antecedentes del grupo Karsten en la provincia de Córdoba y todo el revuelo político que causó que un puñado de empresarios se arrogara la recaudación tributaria de esa provincia por 20 años consecutivos con la complicidad de todas las gestiones que pasaron por el poder ejecutivo cordobés.

La empresa siempre estuvo sumergida constantemente bajo sospecha de participación en el lavado de activos y demás actos de corrupción, incluso fue denunciada penalmente por los legisladores cordobeses en 2018.

La misma operatoria desarrollada en Córdoba llevaron a cabo Hermann Karsten y su hermano Cristian en otras provincias como Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Buenos Aires, Bahía Blanca, Neuquén, Río Negro, y muchas regiones más de la república, con diferentes empresas.

Para la conformación de muchos de esos emprendimientos los hermanos Karsten se asociaron con otras personas que formaron parte simultáneamente de todas las empresas mencionadas, asi que no debemos sorprendernos si algunos de esos nombres aparecen en escena una vez que se haya instalado Karstec S.A. en nuestra provincia para empezar a operar.

En Córdoba, la empresa se iba a dedicar justamente a la recaudación y no era visto con buenos ojos, sobre todo porque significaba una evidente privatización de la recaudación pública, implicando el gran peligro de que la provincia en cuestión sea completamente saqueada con gran impunidad como consecuencia de que todos los controles estatales podrían ser evadidos con gran facilidad por estas entidades, debido a que la administración en sí del erario público iba a ser realizada por la propia empresa.

¿Por qué tanta desesperación de parte de los gobernantes para negociar con ellos? ¿Ya habían acordado compartir las ganancias con los socios de la firma por debajo de la mesa?

No estamos muy lejos de ese escenario los chubutenses, puesto a que Arcioni y su gente están haciendo denodados esfuerzos para meter por la ventana a KARSTEC S.A, una empresa cuya denominación social ya nos hace deducir quiénes serían sus miembros.

El “equipo de gestores” de Arcioni, compuesto por personajes deleznables como el ministro Antonena y Gerardo Minaard, no escatimaron en cometer mamarrachos administrativos que en vez de conseguir la discreción que buscaban lograron todo lo contrario, que el olor a podrido se potencie, y todo gracias a quienes se animaron a ser nuestras fuentes de información en este tema, que si bien corrieron un gran riesgo, al contactarnos se encontraron seguramente con que somos el único medio capaz de difundir este entramado para intentar despertar a la población chubutense del sonambulismo diario e informarla sobre lo que está pasando.

Karstec S.A. ya cuenta con información privilegiada de los chubutenses y según se dice las negociaciones van progresando a pasos agigantados, lo que significa que de una u otra forma la firma se apropiará de las tareas de la Dirección General de Rentas, por lo que ante el hipotético caso de que se haga una presentación judicial en contra de la gestión que está llevando a cabo el Banco del Chubut para contratar a la empresa y resulte un fallo judicial en contra de ellos, eso tampoco será óbice alguno para que prospere la relación con el gobierno, porque basta con llevar a cabo una licitación pública y es más que seguro que será la elegida, eso sí, seguramente cambiarán el nombre de la entidad otra vez para eludir sospechas.

Lo que sí, ante la eventualidad de que opten por llevar a cabo una licitación pública, las negociaciones actuales ya tiraron abajo la objetividad que debería tener el estado ante aquel escenario, puesto a que el pedido de presupuesto que le hizo el gobierno a la firma, las comunicaciones vía mail que tienen los asesores de Arcioni con los representantes de la empresa demuestran que en caso de llevarse a cabo la licitación por mas que se presenten mil empresas, la contratación estará direccionada.

Es por eso que consideramos que Cholila Online arruinó el juego de estos personajes al destapar estos entramados, porque el propósito de hacer una licitación “a puertas cerradas” utilizando Banco del Chubut S.A para llevar a cabo las negociaciones tenía como objetivo evitar que se sepa quiénes se van a encargar de las mentadas tareas, todo lo contrario a lo que ocurre en una licitación pública donde toda la ciudadanía se entera a través de las publicaciones en el Boletín Oficial.

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