Según una encuesta, Argentina alcanzó el puesto número 4 en el ranking.
Todos alguna vez hemos pedido la contraseña del WiFi de nuestro vecino o de la persona que visitamos. Es una práctica totalmente normal, pero en nuestro país y en muchas otras partes del mundo han encontrado una manera de aprovecharse de la conexión a Internet de otra persona de manera más permanente.
Una encuesta realizada por Global Consumer de Statista ha estudiado varios países del mundo con el objetivo de conocer cuánto uso se hace en ellos del Internet del vecino, ya sea pidiéndoselo directamente o utilizándolo sin que lo sepa. En algunos países esto es un delito penable, y en otros territorios los castigos son mucho más laxos.
Curiosamente, el país que más Internet roba de sus vecinos es Japón. Esto a primera vista puede resultar extraño debido a que son un país con una economía más que estable y donde el nivel de vida debería ser lo suficientemente alto como para que cada ciudadano mantenga su propia conexión a Internet. Sin embargo, el dato dice que un 28% de la población consultada se cuelga del Internet de sus vecinos.
En segundo lugar aparece Países Bajos, con un 16% de personas que confesaron robar Internet. La medalla de bronce es para México con 14% y con 10% aparece en la cuarta posición nuestro país. Detrás de la Argentina se encuentra Chile con 9%, Colombia también con 9% y Perú con 8%.
Con la excepción de Japón y Países Bajos, una gran cantidad de los primeros puestos son ocupados por países sudamericanos, que tendrían en teoría mayor tendencia a recurrir a este tipo de prácticas. Detrás de Perú se encuentra Francia con 6%, Canadá también con 6%, España con 5%, Brasil con 4% y Estados Unidos con un 3%.
Muchos otros territorios quedan fuera del top 12 debido a sus bajísimos porcentajes en los que ocurre esta práctica pseudo delictiva. Cabe destacar que Japón, que como vimos ocupa el primer lugar, el robo del Internet no está penado por la ley, lo que también ayuda a incentivar estas tendencias.