Así lo indicó el secretario de Gobierno, Modernización y Transparencia, Maximiliano Sampaoli, tras la entrega oficial de nuevas viviendas sociales a cuatro familias de la ciudad, en los barrios Don Bosco y René Favaloro.
En los dos primeros meses del año, el Municipio de Comodoro ya lleva entregadas más de diez viviendas sociales de primera calidad a familias en condiciones de vulnerabilidad que vivían de manera precaria.
En este sentido, Sampaoli, expresó que “es una gran alegría estas noticias. Son momentos que nos permite vivir la gestión, donde los funcionarios compartimos con la gente que recibe una concreta solución habitacional después de muchos años de esfuerzo para llegar a estos acontecimientos que son únicos”.
En otra línea, recordó que esta es una labor que se ejecuta de forma articulada entre distintas secretarías, como por ejemplo la subsecretaría de Hábitat que cuenta con un gran equipo de trabajadores sociales.
“Sabemos que la problemática habitacional de la ciudad es importante y desde el Estado Municipal, lamentablemente no podemos cubrir la demanda total, pero hay casos con prioridad por distintas situaciones familiares y de precariedad que tienen que ser atendidas, como nos indicó el intendente Juan Pablo Luque. Con la creación de este programa de viviendas sociales intentamos cubrir parte de la demanda”, insistió.
De esta forma, el funcionario afirmó que “el programa en la medida de las posibilidades va a ir incrementándose año a año porque es una política de Estado Municipal. Entendemos que la cuestión habitacional es jurisdicción del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), pero creemos que es una buena política del Estado Municipal acompañar y complementar las soluciones concretas para los vecinos de la ciudad”, puntualizó Sampaoli.
La tranquilidad de contar con la casa propia
Por su parte las y los beneficiarios expresaron sus emociones al recibir la llave de su vivienda y también comentaron su situación particular para poder llegar a cumplir este sueño y cómo está conformada su familia.
En este orden, Mayra De Cicco contó que “con el temporal perdimos todo y quedamos con lo puesto; de ahí empezamos a pasar de casa en casa de familiares, pero tampoco resultó. Luego armamos con lo que teníamos, chapa, madera, y empecé a pedir la lista de materiales cuando nos dijeron que nos iban ayudar con un módulo o con materiales para una casa de ladrillo. Estos planes no se dieron, aun así, seguí luchando por mis hijos y me tocó esto, así que estamos muy felices”.
Recordó que «nosotros vivíamos atrás de la escuela N° 707, en el borde del zanjón. Tengo tres hijos: uno de 13 y 7, y la nena de 2 años más mí marido. Ya la veíamos terminada hace dos semanas a la casa y anhelábamos estar acá por el frío”.
Asimismo sostuvo que “estoy muy agradecida por lo que nos dieron, porque una casa así, por nuestra cuenta, no la íbamos a lograr solos porque mi marido es albañil, yo me dedico a los chicos y hoy él fue a trabajar porque cobra por día. Más allá de todo el sacrificio en esta ocasión nos tocó a nosotros”, celebró Mayra.
”Darles una casa a los hijos es el sueño de todo hombre que tiene una familia”
Esta fue la declaración de Fernando, padre de familia que hace doce años esperaba esta oportunidad. “Estuvimos cien días cuidando la construcción, por el esfuerzo y todo lo que hace el Municipio con respecto a las casas. Esto es algo que lo soñamos, lo peleamos porque es fundamental para las familias y lograr tener una casa en Comodoro es difícil, construirla más que todo. Darles una casa a los hijos, es el sueño de todo hombre que tiene una familia. Estoy sin palabras”.
«La familia está constituida por mi esposa y nuestros cuatro hijos, los tres más grandes están en edad escolar y el bebé tiene 8 meses. Este es un lugar re tranquilo y es esencial para que se desarrolle la familia. Donde alquilábamos, los nenes tenían un patio re chico y sin lugar para jugar, esto nos abre muchas posibilidades”, acentuó.
Para cerrar, Fernando recordó que “en otro momento tuvimos problemas porque nos usurparon el terreno, entonces decidimos ir por lo legal en un lugar donde te podés ir a trabajar tranquilo, ya que tu familia queda en resguardo. Gracias”, exclamó.
De la misma manera, Marta Agüero de 66 años, manifestó que “hace un año que se me voló la casa con el viento y perdí todo, fue toda una lucha hasta ahora, esta casa es hermosa. Soy jubilada hace dos años y estoy de niñera, sigo trabajando y estaba pagando alquiler”.
”Este es el sueño de toda mi vida”
Al finalizar, la vecina Liliana Venticinque, muy emotiva expuso que pasaron por muchas situaciones y desalojos. “El peor de todos fue cuando le diagnosticaron cáncer a mi marido y estaba en su etapa de T4. Ahí nos dejaron en la calle, hace mucho tiempo estábamos esperando esta noticia porque tengo a un nieto viviendo conmigo”.
“Sin duda lo que más necesita una familia es un hogar, sin un hogar no podes estar porque no es vida que te estén echando a la calle, es un gran dolor de la madre hacia un hijo, los hijos sufren y pasamos muchas cosas feas, esto es el sueño de toda mi vida. En definitiva, todo es para nuestros hijos”, profundizó Liliana